Luis Rico Chávez

Creación de un personaje

Luis Rico Chávez

Como parte de las actividades que desarrollo con mis estudiantes, este semestre trabajé en una que denominé “Creación de personajes”, enfocada sobre todo a la cuestión de la comprensión lectora, si bien se puede aprovechar en los talleres de creación literaria para que los participantes dispongan de mayores herramientas en el proceso de la elaboración de obras de ficción, en particular sobre la narrativa.

Esta actividad la presenté desde hace algunos semestres y la he aplicado en algunas sesiones de mis talleres de creación literaria, y se publicó en el libro Imaginación y sentido, de la Editorial Universitaria de la UdeG. Para esta ocasión, como ya mencioné, le di un enfoque más relacionado con la comprensión lectora, sobre los elementos de la narrativa, con estudiantes de sexto semestre que no tienen una inclinación particular hacia la creación literaria. La intención principal es que, tras la lectura de una obra narrativa, los estudiantes sean capaces de identificar los rasgos de carácter y emocionales que definen a un personaje literario, así como las acciones que ejecutan y la interrelación de ambos (carácter y acciones) en las peripecias de la historia.

Es la primera vez, entonces, que la trabajo con un propósito didáctico en la clase de literatura de sexto semestre (que en el bachillerato por competencias se denomina Habilidad verbal). De igual manera, por primera vez la desarrollo pensando en el concepto de inteligencias múltiples, de Gardner, con el fin de involucrar e interesar a los estudiantes independientemente de su perfil, sus gustos y el nivel de conocimientos que tengan de la preceptiva literaria.

Por la situación que vivimos en este bizarro 2020 la actividad se desarrolló en línea, y la exposición y las instrucciones para llevarla a cabo se presentó a través de un video (VER ENLACE). Al margen de que se puedan revisar en el video las instrucciones, para la claridad de mi exposición en el presente artículo, señalo brevemente las instrucciones.

Se solicitó desarrollar un trabajo por equipo (cuatro integrantes) en el que ellos mismos designarían quién sería el responsable de cada actividad, aunque preferentemente todos deberían involucrarse en el diseño del carácter del personaje. Por lo que respecta al asunto de las inteligencias múltiples, aquí se destacan la intra y la extrapersonal.

Se debería diseñar un tríptico, en cada una de cuyas caras dibujarían o insertarían imágenes de personas. A las partes externas del tríptico se les realizaría un corte en cada sección del cuerpo: la cabeza y las extremidades inferiores, de tal manera que se puedan mover las pestañas para cambiar la imagen del personaje:

Una vez dividido el cuerpo en tres secciones (cabeza, tronco, extremidades) a cada parte correspondería un atributo: ideas o forma de ver el mundo (cabeza), emociones, sentimientos (tronco), propósitos, manera de reaccionar ante las circunstancias (extremidades). Se crean entonces los tres personajes. Al mover las pestañas, las cualidades del personaje se modifican, de acuerdo con los elementos elegidos. Para la elaboración de los dibujos o el diseño del tríptico se trabaja la inteligencia espacial. De igual manera, como se deben designar y describir cualidades al personaje, se privilegia la inteligencia lingüística y la intrapersonal.

La manipulación del tríptico permite la creación un poco azarosa del personaje, aunque los estudiantes al final deciden qué personalidad o atributos asignarle. Una vez definidos los personajes y sus cualidades, se procede a la redacción de una historia. Para ayudarlos un poco en esta tarea, se les proporcionó un esquema de los elementos de la narrativa (incluido también en el ya citado libro de Imaginación y sentido), de tal manera que pensaran un conflicto, la anécdota, las acciones. Adicionalmente, y de manera opcional, se les pidió que integraran a un personaje fantástico, combinando elementos de diferentes animales.

Dibujo: Luis Rico Chávez

Por el enfoque didáctico de la actividad, y con el fin de evaluar su impacto así como sus resultados, elaboré un cuestionario que fue contestado por más del 90 por ciento de mis alumnos. Las preguntas fueron las siguientes:

Describe cómo te sentiste al realizar la actividad:
¿Qué parte de la actividad te pareció más significativa o interesante?
¿Consideras que la manera de abordar el tema te permitió lograr un aprendizaje significativo? Explica:
¿Crees que con esta actividad eres capaz de identificar de una mejor manera los elementos de una obra narrativa? ¿Por qué?
¿Te parece que este trabajo te ayuda a mejorar tu nivel de comprensión lectora y a mejorar tu redacción?

En términos generales la mayoría considera que la actividad fue dinámica y entretenida, y que les permitió comprender mejor tanto lo que corresponde a la creación de un personaje como a la manera como se inserta en un texto narrativo, permitiéndoles identificar de forma más sencilla la propuesta literaria del autor. Destacan, también, que el trabajo en equipo mejoró su rendimiento y les abrió espacios para la discusión, para llegar a acuerdos y para resolver situaciones que en un principio parecieron complicadas.

Incluyo a continuación las respuestas que me parecieron más significativas.

“Me sentí cómoda, libre, el proceso de creación fue divertido, una actividad muy padre, me sentí entusiasmado, emocionada, me sentí muy creativo, me divertí mucho” son algunas de las respuestas a la primera pregunta, las cuales, me parece, no requieren de mayores comentarios. Transcribo enseguida otras que me parecieron relevantes:

Me sentí bien, ya que pude ver la imaginación que podía llegar a desarrollar para elaborar algo, y creo que más que hacer un personaje uno se plasma a sí mismo.
Pues al principio me costó un poco de trabajo porque no tengo mucha imaginación, pero después, poco a poco, me fueron fluyendo ideas junto con mi compañera de equipo.
me divertí mucho con los integrantes de mi equipo, ya que unimos ideas y hubo mucha comunicación y lo realizamos sin problemas.
En esta actividad me sentí bien a la hora de crear el personaje, ya que nunca había descrito a uno que fuera formado de distintas partes del cuerpo (cabeza, torso y pies) de otros dos personajes distintos. Aunque lo abordamos en equipo, me pareció divertida la creación de los pensamientos, emociones y acciones del personaje, ya que fue una lluvia de ideas que nos llevó a conseguir a los tres personajes.
Me gustó esta actividad porque, a diferencia de las otras materias, en sus clases desarrollamos nuestra creatividad: pensar, imaginar y dibujar cosa que en otra materia no es posible.
Pues el proceso de creación fue divertido, ya que el hecho de contrastar las ideas de mis compañeros con las propias enriquecen mi forma de ver los distintos puntos de vista que se pueden tener con respecto a un mismo tema de interés, el intentar crear una historia con personajes diseñados con una personalidad inusual y pensar en un paisaje así como ir poco a poco desentrañando una historia fantástica da la sensación de relajamiento, felicidad y diversión; ver la evolución de nuestros personajes en cada capítulo es algo impresionante; el tratar de sorprender al espectador con artículos o ideas que no se escuchen mucho en las lecturas cotidianas es muy intrigante e interesante, así como el observar la reacción de los demás al leer la obra.

Respecto a lo que les pareció más significativo o interesante estas fueron algunas de las respuestas:

A mí me pareció más interesante el narrar unos hechos fantásticos que atrapen a lector, ya sea porque son cosas extrañas o porque son elementos que no suelen utilizarse frecuentemente en historias de esta naturaleza, pues agregan un grado de identidad propia al texto; los personajes son importantes, ya que son la herramienta que nos permitirá que nuestra historia se desarrolle de manera adecuada y que se den ciertos tipos de situaciones con respecto a la trama de la historia; me resultó más interesante narrar los hechos a partir de mi creatividad y la de mis compañeros.
Escribir la historia fue algo diferente a lo que habíamos hecho en lo que llevamos de la prepa; nos reímos mucho con nuestra historia porque está un poco loca, pero también considero que cuenta algo que ya es común en la sociedad y está bien, porque nosotras quimos dar a entender que no está mal que las personas sean diferentes a nosotros siempre y cuando no dañen a otras personas.
La mezcla de las partes del cuerpo y cómo pueden variar según mezcles sus sentimiento o emociones, su acciones y pensamientos.
El ver cómo lo íbamos a crear, porque creamos un persona que no existía, y eso fue interesante, crear y observar cómo iba quedando mientras cambiábamos partes y ver cómo se veía mejor; también al jugar con los diferentes aspectos que tomaba el personaje, y que el personaje tuviera un poco de todos, porque cada quien consiguió una imagen que le gustara, así que creamos algo que a todos nos gustó.

Las respuestas a las tres últimas preguntas fueron casi unánimes; la mayoría contestó “sí”, pero como además les solicité una explicación al respecto, esto fue lo que contestaron:

Sí, pues aprendes de manera sencilla el trabajo a realizar.
Sí, ya que en esta actividad usé un léxico que normalmente no uso.
Por supuesto, me pareció increíble la forma en la que nos organizamos para darle vida a estos personajes, la forma en la se comportaban incluso por lo que estaban pasando en esos momentos, dándole así una percepción de sentimiento porque fue realmente triste y conmovedor.
Sí, ya que la manera de abordarlo nos permite analizar los elementos y, con nuestro propio razonamiento e imaginación, desarrollar de manera única una historia que plasme nuestro conocimiento y nuestra creatividad, y la libertad que se tiene para realizar esta actividad es especial, ya que incluso involucra algunos elementos que de manera personal y por equipo debimos incluir en la historia, por ejemplo el “Dirifante” [animal fantástico que el equipo eligió para su historia], que fue un personaje que no teníamos planeado y sin embargo la historia giró en torno a este ser tan extraño y por lo menos curioso por la forma en que lo incluimos en la historia.
Sí, ya que de esta manera práctica y dinámica es más fácil comprender el tema y el aprendizaje que se quiere llegar a tener y es difícil que se olvide.
Sí, aprendí cómo las personas pueden reaccionar de maneras muy distintas ante una misma situación, en como si te pones en los zapatos de los demás y puedes entender mejor cómo puede ser la mezcla de diferentes sentimientos y reacciones.
Sí, pues no es fácil la creación de un personaje, si nos ponemos a pensar que para algún texto literario es más difícil que para nosotros; lo hicimos como a nosotros nos gustó y en un plan de juego al crear el personaje y la historia, pero para un cuento u otro texto es más formal ese personaje, un poco más real, y mi aprendizaje es que es difícil el crearlo y darle vida dentro de un texto.
Sí, porque nos llevó a reflexionar sobre cómo íbamos a meterle la personalidad a cada uno de los tres distintos personajes con diversos rasgos y así comprender la elaboración de un personaje.
Sí, porque prestaría más atención a los detalles, y podría identificar sus sentimientos, pensamientos, etc.
Sí, porque creo que era necesario que nosotros nos encontráramos en la situación del autor, de escribir de manera indirecta las características del personaje para saber identificarlas.
Sí, porque la historia se basa en los personajes mayormente; si dominas cómo son y lo que quieren o hacen dentro de la obra es más que suficiente para ir identificando dónde va cada cuál; podría pulir aspectos donde aún fallo rotundamente, pero ya es cuestión de ponerme a practicar e identificar.
Sí, ya que al tener que utilizar los recursos que desconocía y los que ya conocía me permite crear una historia como las que analizo, por lo tanto al tener esa experiencia de primera mano se me hace más sencillo identificar aquellos recursos de los que los escritores se apoyan para guiarse y crear su historia única y especial y no sólo en cuentos sino en textos en general, por lo tanto esta es una actividad que no sólo te ayuda a encontrar aquellos elementos que conforman básicamente un cuento, sino también aquellos detallitos que forman parte del mismo y que le dan ese toque especial por más pequeños que sean, por ejemplo la forma de ser y comportarse de los diferentes personajes.
Sí, porque captamos más detalles de la lectura y así nos enfocamos en el texto.
Sin duda; por ejemplo, en el caso de la redacción me ha permitido describir de una mejor manera el ambiente y los personajes.
Sí, porque tuvimos que redactar el cuento donde venían incluidos estos personajes y por lo tanto nos dimos cuenta de nuestros propios errores a la hora de redactarlo y además aplicamos un lenguaje coloquial a las frases de los personajes para que se entendiera mejor y que disfrutara el texto el lector.
Sí, todo cuento debe tener una buena estructura y debe ser coherente, se tiene que redactar bien para que sea entendible, debe tener buena ortografía, colocar de manera correcta los signos de puntuación, etc., y eso mejora nuestra comprensión y nuestra redacción, aprendemos con ejercicios (escribir un cuento).
Creo que sí, porque tuve que leer la historia varias veces para descubrir y corregir las partes en que la coherencia se perdía o simplemente la historia cambiaba de mala manera, traté de comprenderla para saber si su lectura era agradable y también tuve que cuidar mi ortografía para evitar que la misma lectura estuviera mal hecha o se entendiera mal.
A mejorar mi redacción sí considero que me ayudó, porque buscaba la forma de redactar mucho mejor al personaje que encajara superbién con la lectura; y en cuanto a la comprensión lectora diría que sí, un poco, porque tenías que comprender de cierta forma la lectura para poder acomodar a los personajes y que la lectura se entendiera a la perfección.
Sí, a mejorar nuestra comprensión lectora, porque además de que leíamos la historia muchas veces para ver qué podíamos agregar también era necesario que comprendiéramos qué dice la historia, porque si esto no se hacía no podríamos saber qué más agregar, y a mejorar nuestra redacción, porque nosotros estamos redactando algo y estamos practicándolo.
Creo que sí, porque hizo que me fijara en aspectos que uno pasa por alto, y centrarme en ellos para la mejor interpretación del lector, que es: ¿está pensando lo mismo que yo pienso al momento de leer esto?, ¿entiende mis ideas? Para que mejore mi compresión lectora, además de leer es escribir, porque expresaré mejor lo que pienso y me enfocaré a que me entiendan. Si hubiéramos hecho el cuento más largo, creo que hubiera mejorado un poco más, reitero darme a entender mejorando mi expresión escrita.

En términos generales, de acuerdo con las respuestas de los estudiantes, la actividad les ayudó a identificar el trabajo del narrador, las dificultades a las que se enfrenta y la manera como puede resolverlas. Les permitió, de igual manera, establecer la relación entre la redacción y la lectura y, observando algunas respuestas particulares, los elementos que involucran: coherencia, relación entre las partes, exposición de ideas, etc. Pero, sobre todo, les pareció una forma dinámica y entretenida de identificar los elementos de la narrativa, en particular la creación de personajes.