Perlas
Luis Rico Chávez
La mujer que yo quiero no necesita
deshojar cada noche una margarita
Mi única herencia
es la palabra
mi tesoro
mi sola posesión
preciosa
que te entrego
como prueba
de amor constante
*
Las horas discurren
con desgana
como extraviadas
en abismos
ausentes de tu luz
Enciende tu mirada
dale a mi tiempo
una ruta
en la arena
en las aguas
en mi piel
*
De fiesta contigo
todos los días
tu risa fresca
como un manantial
de promesas nuevas
tu mirada virgen
como en el origen
de las horas
la música de tu cuerpo
que se funde
en suaves torbellinos
como luz
y como sombra
en el amanecer
y en la penumbra
de mi memoria
*
Nuestra piel viajó
de nuevo
a la remota madrugada
de mayo
cuando en nuestras
manos se creó
el universo
descubrimos que
en nuestros cuerpos
el tiempo y el espacio
son infinitos
*
Agosto nos abrió
las puertas de un laberinto
que decidimos andar
por insondables rutas
ignorábamos el destino
las nubes de lluvia
los muros escarpados
los ríos amargos
que deberíamos cruzar
pero la certeza de tenernos
nos mantiene en el camino
*
Bajo el mismo techo
es decir
las mismas nubes
estrellas
lunas
auroras
los mismos días y noches
caricias
palabras
miradas
compartidas
calor
pan
sueños y desvelos
tú y yo
la misma carne
*
La víspera nos arropó
con una lluvia cálida
en estas horas matutinas
la memoria se lava
en la pureza
del primer recuerdo
convirtiendo en una
las noches pasadas y futuras
como si la lluvia
fecundara semillas
de tiempo
transformándolas
en tu vida y la mía
una misma
en la eternidad
*
El sol parece indiferente
al discurrir de la existencia
contagiándome una molicie
en la que sólo anhelo
desgranar entre mis dedos
el recuerdo de tu piel
en aquella mañana lejana
en que el mar nos repetía
con sus olas que nuestros días
durarían tanto como el sol
y que se multiplicarían
como la húmeda arena
*
Los objetos despiertan
a su voluntad de ser
a su juego eterno
de dibujar colores
y volúmenes
y tu cuerpo
en la mañana
inunda mis ojos
definiéndose nítido
como un recuerdo sólido
que se repite
y se repetirá
hasta el fin de los tiempos
*
Sueño contigo
Las imágenes
adquieren volumen, consistencia
tu rostro, tu sonrisa y tu mirada
tu cuerpo y tus ademanes
son una realidad física, palpable
como si aquella primera mañana
en que nuestras manos
se enlazaron
para la eternidad
se reprodujera de nuevo
y el sueño abandonara
su reino etéreo y efímero
y se transformara en esta realidad
consolidada con los años
¿sueño contigo?
*
El amor destruye
la esencia del tiempo
no hay antes ni después
el ahora se congela
en la imagen perfecta
en que tú y yo
fuimos uno
*
Podría morir mañana
y moriría feliz
construimos una casa
cimentada sobre la roca
Dios nos regaló
la herencia perfecta
nuestros pasos avanzan
en un baile de gozo
nuestras manos se enlazan
en unión indisoluble
morir contigo
es vivir por siempre
feliz
*
De la cabeza a los pies
eres perfecta
para saberlo
no requiero el dictamen
de la estética
ni la certeza de la filosofía
tu sonrisa
creada para mi felicidad
tus gestos
hechos para moldearme
tus palabras
como soporte
para mi existencia
me bastan
para saber
que eres perfecta
de la cabeza a los pies
Del libro Ala del silencio, de reciente aparición