Si la felicidad se basa en sentir sensaciones agradables,
entonces para poder ser más felices necesitamos reorganizar
nuestro sistema bioquímico. Si la felicidad se basa en sentir
que la vida tiene un significado, entonces para poder ser más
felices necesitamos engañarnos de manera más efectiva.
¿Existe una tercera alternativa?
La brújula es un instrumento de orientación que apunta hacia el norte magnético del globo terrestre. Con su ayuda descubrimos cómo seguir el rumbo, cómo encaminar nuestros pasos; en consecuencia, construimos un mapa con las características de las rutas posibles, según el terreno, para el arribo al lugar deseado. Por su parte, la reflexión es la meditación, un proceso cognitivo a partir del cual pensamos detenidamente con la finalidad de obtener conclusiones.
La unidad de aprendizaje Reflexión ética que se ofrece en el Bachillerato General por Competencias de la Universidad de Guadalajara se plantea desde una postura filosófica reflexiva, esto es, como comprensión de los fundamentos que han orientado la actuación de los hombres a lo largo de la historia, no como la enseñanza de preceptos que determinan la buena conducta; el enfoque es la reflexión, no la moralización de los jóvenes adolescentes.
La ética, en tanto discusión filosófica, critica, argumenta, formula dudas, discute, plantea conceptos pero, sobre todo, indaga acerca de los supuestos y fundamentos reguladores de la moralidad a partir del reconocimiento de la interiorización y racionalización del fin que se persigue en la realización y humanización del hombre. La filosofía moral es la capacidad de establecer argumentos sobre el buen vivir, sobre la búsqueda de la felicidad y la moralidad de los seres humanos.
Palabras clave: Ética, moral, reflexión, analógico, digital, apriorística.
La ética es una disciplina filosófica que estudia los fundamentos de la conducta moral. La éthike establece el sentido de la moral, la manera de hacer o adquirir las cosas, esto es, el hábito, la costumbre. Por su parte, la moral (mos, moris) se refiere a la manera de vivir, al lugar donde moran los hombres para asegurar su existencia; la moral entonces hace referencia a las costumbres, al carácter, al modo de ser, determina la forma de vida, los sueños y estilos de las personas. El objeto de estudio de la ética no es toda la conducta humana, existen otras ciencias que comparten ese análisis: psicología, historia, sociología, derecho, etc.; lo que caracteriza a la ética de otras disciplinas es su visión, el sentido del análisis que se le imprime a la conducta. Es en este sentido que se establece el objeto de estudio: lo constituye un tipo de actos que son considerados conscientes y voluntarios de las personas y que afectan a otras personas y grupos sociales.
La ética es el estudio del comportamiento moral en cuanto que se refiere a los actos conscientes que dan sentido de cohesión social, relevante para su propia humanización y realización como ser humano; el fin del hombre es el deseo mismo de alcanzar o conquistar la felicidad, el deseo de ser feliz a través de la moralidad económica de la familia y del estado como garante de ese fin último del hombre. La felicidad es la realización, consumación o estado de satisfacción estable y perpetua que sacia la exigencia de deseo y de posesión material.
La ética es la búsqueda de sentido, lo que implica reconocer el relativismo moral, el psicologismo, el determinismo y el dogmatismo que niega la reflexión, pues consideran que nadie puede juzgar a los otros, que la verdad no existe, que se vive la diversidad, que el ser humano es autónomo y se determina circunstancialmente de acuerdo con su libre albedrío.
Desde el punto de vista formal, la ética se constituye como el sentido de realización o deseo de procurar el bien; la bondad o el reconocimiento de la moralidad en sentido positivo o negativo de los actos humanos, en tanto el objeto material de la ética son las acciones humanas en cuanto obrar o actuar. La ética es entonces el estudio que busca el sentido de la conducta moral o simplemente como explicación de los fundamentos de ese comportamiento en un entorno o espacio y tiempo determinados. Estudiar los actos humanos desde una perspectiva ética reflexiva posibilita una mejor comprensión del ser mismo del hombre, del grado de conciencia, compromiso y responsabilidad; en la reflexión ética de los actos humanos el hombre tiene conciencia de que algo ocurre en él, es necesario determinar qué tipo de actos persigue.
La distinción entre ética y moral es necesaria; el objeto de estudio de la ética es la moral; la moral es una valoración del comportamiento; lo que distingue a la ética de la moral es su generalidad, mientras que la moral es particular y no aspira a la universalidad; la ética generaliza el sentido de la conducta a partir de la bondad, la moral consiste en reglas reguladoras de conducta en la interiorización del sujeto o conciencia del deber; la moral regula la conducta en relación con la idea del bien o de lo bueno; por su parte, la ética es la explicación, el reconocimiento de la actuación con libertad, responsabilidad y posicionamiento o compromiso de la actuación de los seres humanos para consigo mismo, la naturaleza y la sociedad.
El método de estudio de la ética es propio de la antropología, parte del reconocimiento de los hechos que determinan una moral particular, por tanto, no es a partir de los métodos filosóficos, como la mayéutica o la dialéctica, como se construye el campo teórico de la ética; el diálogo para consigo mismo es un planteamiento filosófico para descubrir la verdad y el sentido de la vida en la cosmovisión socrática; no es a partir del diálogo o de la palabra como se construye una teoría ética, como lo pretendieron hacer los sofistas; es el texto, el documento sobre la dialéctica o explicación de las contradicciones de los discursos como es posible llegar a los principios generales que explican el comportamiento ético-moral de una sociedad.
El método de construcción de la ética es hermenéutico y antropológico, en cuanto reconocimiento de la actuación histórica y social; hermenéutico a partir de que trata con textos de hechos socialmente valiosos, con documentos que explican el contexto de la actuación y mandatan referentes morales; encontrar el sentido de dichos actos es el referente obligado para la gramática, la lógica y la retórica del sentido moral; es antropológica en tanto explicación de la diversidad del carácter, modo de ser y predisposición de los seres humanos para asegurar su reproducción social y cultural como humanidad.
Somos y estamos en la era digital. En muy pocos años hemos pasado de llevar una vida analógica de señales eléctricas a los nuevos formatos de ceros y unos. La vida es la Matrix que te posee, como en la película de Lilly Wachowski de 1999, de ese nombre donde renunciar a la vida sin preguntas sobre la época que te ha tocado vivir es la constante y donde el arribo a la nueva realidad es el reto de lo que el filósofo polaco-británico Zygmunt Bauman llama vida líquida.
En la sociedad actual todos somos el hacker-Neo que buscamos escapar de la Matrix o ilusión colectiva de lo que es la sociedad. Las preguntas nos atrapan: ¿Qué es la realidad y cuál es el sentido de la vida que llevamos? ¿Qué es la Matrix? Esa es la pregunta que nos hemos formulamos en un curso de ética. Es posible reflexionar éticamente para la conquista de la felicidad, o simplemente debemos aprender valores y cumplir los códigos correspondientes de conducta para producir un mundo mejor.
En este sentido nos hemos tomado la píldora roja, como lo hizo Neo en Matrix, queremos saber y por lo tanto nos hemos colocado en la innovación de un mundo sin fronteras, lo digital nos atrapa y el tiempo de tomar la pastilla azul para regresar como si los cambios de los últimos 30 años no hubieran ocurrido, simplemente no es posible.
En la era digital todos conectados a la misma hora y por el mismo canal, tal como lo pregonaba como frase de posicionamiento Televisa en el Canal de las Estrellas, en los primeros años de la década de los noventa del siglo pasado. La ilusión colectiva del mundo es la simulación interactiva, la filosofía es liberadora, es Morfeo en la Matrix quien, con un grupo de rebeldes, rescata a los seres humanos que son simplemente generadores de energía para la Inteligencia Artificial.
Educar en la reflexión ética es el reto de encontrar al elegido y usar los impulsos electromagnéticos para cambiar la Matrix a su voluntad. Lo analógico ha quedado obsoleto; los teléfonos celulares, nuestras PC o computadoras, libros, coches, cámaras de video y fotográficas, los recursos de aprendizaje y de interacción social, refrigeradores, estufas, impresoras, microondas, lavadoras, etc., todo es digital. Nuestros estados emocionales cambian con la simple idea de no contar con nuestro teléfono celular o no estar conectados a la web y sus aplicaciones. Los datos que usamos son producto de la informática. Lo digital lo inunda y lo domina todo, cada vez más y con más poder.
Los temas clásicos de la reflexión filosófica por supuesto siguen en el debate de lo analógico, pero emergen temas como la manipulación genética, la maternidad asistida, la clonación, la transparencia y el derecho a la información, el ciberbullying, los trasplantes de órganos cultivados en los laboratorios, el robo de identidad en redes sociales, el reconocimiento y el asamblearismo de Twitter, el sexo virtual, los sondeos de opinión, las compras en línea, el mercado digital y de contacto con la pornografía, la prostitución, la corrupción de menores, los ciberataques, la absorbencia programada, el periodismo digital y los fake news, entro otros.
En definitiva, consideramos que se hace necesario un replanteamiento de algunos temas desde la perspectiva de la reflexión filosófica, sin pretender unificar o establecer que el punto de vista es único, esto es, donde el reto no es dar respuestas dogmáticas o pretender tener las explicaciones concluyentes de todo y a todo. La filosofía, por tanto, siempre se hace preguntas y las respuestas son su mejor arma. Ante el mundo que nos toca vivir es necesario replantearnos lo siguiente: ¿Cuál es principio o fundamento de todo cuanto existe o estamos viviendo? ¿Quiénes somos? ¿Qué sentido tiene dar u otorgar el sentido de todo cuanto existe? ¿Qué debemos hacer que valga la pena para la conquista de la felicidad?, entre otras preguntas.
En general, las metas en la vida son el punto de partida o son la base o razón de ser de las conductas éticas de los sujetos. ¿Existe algo permanente y que valga la pena vivir y luchar en la encrucijada digital? La sabiduría implica conocer y encontrar lo que permanece, saber descubrir la unidad en la diversidad. Reconocer el pasado y el presente y, claro, bosquejar el futuro como horizonte de realidad. ¿Dónde estamos, a dónde vamos?
En el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) hemos transformado nuestro concepto de ser y pertenecer, esto es, nuestra idea de identidad, de lo que fuimos, somos y seremos. El presente tecnológico en el que nos encontramos y a partir del cual nos interaccionamos es el de la nanotecnología, internet como condición, la web 2.0, la web semántica, la nube como espacio de almacenamiento, las apps para los smartphones, las tablets, las pantallas táctiles, el GPS, la realidad aumentada, los drones, los automóviles sin piloto, las impresoras 3D, las plataformas para la gestión del aprendizaje, las redes sociales, etc., por lo que cabe la pregunta: ¿Todo esto para qué? ¿Qué subyace en todo esto? ¿Qué aporta al bienestar de nuestras vidas? ¿A dónde vamos con todo esto? ¿Podremos alcanzar la felicidad? El debate ha iniciado y necesitamos de la red para compartirlo.
El objeto de la ética es la reflexión de la moral, de la conducta que los hombres y mujeres establecen en una determinada sociedad, es una visión teórica de las notas características de la diversidad de actuaciones que se establecen en una sociedad; es simplemente una teoría, una forma de interpretar el mundo, como diría Marx en su famosa tesis sobre Feuerbach, no es prescriptor de pautas de conducta con vistas a la acción. La ética describe, explica lo que es o ha sido la conducta humana; en este sentido, la ética como explicación teórica; estudiar los fundamentos de la conducta, moral no emitir juicios de valor acerca de la moral particular de otras sociedades o de otras épocas en nombre de una moral universalmente válida, eso sería dogmatismo o el aseguramiento de que la ética es una forma de moral superior.
Se identifican dos grandes enfoques para introducirse al estudio de la ética:
La ética es una disciplina filosófica cuyo objeto es el reconocimiento moral y la moralidad de los grupos humanos, su objeto es la diversidad de morales en el tiempo con sus correspondientes valores, principios y normas; no se identifica con una teoría o explicación de los principios y normas de una moral en particular, ni tampoco se sitúa como ajena a la vida moral de los actores de una sociedad, es el reconocimiento de diferentes momentos o pasos a partir de los cuales edificamos una explicación de la moral concreta, de sus fundamentos y sus diferencias en el marco mismo de la construcción de los principios que permitirán comprender la moral particular como momento histórico, esto es, como movimiento de la actuación moral. La reflexión es la constante, es el entrenamiento de la conciencia que se piensa a sí misma, es también preponderantemente la reflexión de actos concretos de hombres particulares en momentos históricos determinados.
La filosofía moral, por su parte, es apriorística, es moralizante y normativa que dictamina y fundamenta el buen comportamiento como principios y valores aceptados dogmáticamente por encima de los actos concretos que las personas en sus relaciones sociales consuman consciente o inconscientemente. El fin no es reflexionar, es aprender reglas para el buen comportamiento o moralización de los sujetos.
La ética reflexiva es una orientación formativa que subraya la conducta como correspondiente a un momento histórico y determinada por la conciencia social que le es propia a esos hombres, la ética busca asegurar no una conducta esperada en forma universal de afianzar el bien, sino asegurar las condiciones y posibilidades de actuar de acuerdo con una idea de bien, bueno, felicidad; esto significa que la ética es una reflexión sobre el deber, el deseo, el valor de actuar con arreglo a ciertos valores o convicciones sobre el amor propio, el bien común, la solidaridad y la acción ciudadana responsable. La ética se ocupa de lo que se denomina razón práctica, su intención formativa es que a partir de la reflexión se obtiene una fundamentación de los principios que orientan la acción humana, entonces podemos llegar a la conclusión que un curso de reflexión ética sirve de base o fundamento teórico de su actuación y participación inmediata y futura.
La reflexión ética es un producto intelectual que requiere ser conceptualizado en el marco de la era digital como reconocimiento del paso del presente y brújula de escenarios de futuro. La ética parte del hecho de la existencia de la historia como reconocimiento a la diversidad moral en un momento y tiempo determinados, en consecuencia. La hermenéutica es el sentido de interpretar el texto, dado que la antropología es el estudio cualitativo del contexto de la actuación moral de los seres humanos a partir de los principios morales que son históricamente contextuales.
Se vive la revolución digital como un cambio sin más, se ha modificado nuestra percepción de la identidad y de nuestras convicciones y debates ético-morales, emergiendo otras problemáticas relacionadas con el uso de las TIC. La verdad, el conocimiento, la educación, la salud han cambiado vertiginosamente. El internet, la web, la nube, la virtualidad, son una realidad en el quehacer de la filosofía. La inteligencia artificial, las innovaciones en la genética, la informática, las relaciones interpersonales y la administración de nuestros tiempos en y a partir de las redes sociales configuran nuestra pertenencia, nuestros sueños y el sentido de pertenencia en la sociedad.
Respecto de las orientaciones éticas desde el punto de la metodología escolar y posicionamiento filosófico se cuenta con dos grandes enfoques para introducirse en el estudio de la ética: una orientación normativa y apriorística fincada en el buen comportamiento y otra de orientación reflexiva de los fundamentos de la actuación del hombre.
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* Profesor de tiempo completo “Titular C”,
Escuela Preparatoria No. 7, Universidad de Guadalajara.
Luis Rico Chávez
Lourdes Hernández Armenta
Laura Arreola Ochoa
Haidé Daiban Argentina
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Raúl Caballero García
Ana Romano Argentina
Gabriel Cerda Vidal
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