Logo

El juego en la enseñanza del español y la literatura

Luis Rico Chávez

Resumen

Quienes nos dedicamos a la enseñanza del español y la literatura nos enfrentamos a la apatía y al desinterés de los estudiantes, derivados de un medio que no fomenta el gusto y el amor por nuestra lengua y por la lectura. En tal contexto, debemos exprimir nuestra imaginación para idear estrategias y actividades que reviertan esta problemática. La experiencia, el conocimiento de nuestro entorno académico y el esfuerzo constante nos permiten desarrollar herramientas que, además de facilitar nuestra labor docente, despiertan el interés en los bachilleres y les facilitan el logro de las competencias del BGC. En el presente trabajo describimos tres actividades encaminadas a mostrar a los estudiantes algunos rasgos distintivos de la poesía e identificar un aspecto fundamental de la gramática, de manera lúdica y dinámica, a través de juegos tradicionales como la pirinola y los dados, además de integrar conocimientos transversales que les permitirán visualizar los contenidos del área de Comunicación en un contexto más amplio.

Palabras clave: Enseñanza, español, literatura, juego, gramática, figuras retóricas, caligramas.


Apatía y desinterés

Innumerables son las dificultades a las que nos enfrentamos cuando pretendemos abordar contenidos de español (lengua materna, en la jerga pedagógica de los tiempos globalizados que corren) y literatura (tan ignorada en los actuales programas del BGC), y si se trata de aspectos puntuales de gramática y comprensión lectora no hay dificultades, sino imposibilidad de abordarlos por la apatía y el desinterés de los estudiantes de bachillerato.

La competencia (no académica) a la que nos enfrentamos para despertarlos de su apatía y encauzar su interés es variada y compleja: los medios de comunicación, incluidos internet y las redes sociales, sin olvidar videojuegos y juegos en línea; las deficiencias y lagunas en la educación básica; el escaso (y casi siempre nulo) apoyo de los padres; y más complejo, un medio que no privilegia la lectura ni aquellas actividades vinculadas con ella, entre las que habría que considerar el amor por nuestra lengua.

En este contexto, los docentes debemos idear, de mil maneras, estrategias que combatan y reviertan esta apatía, y exprimir al máximo la imaginación para presentarles actividades no sólo atractivas, sino que además cumplan con los objetivos de las unidades de aprendizaje del área de Comunicación y faciliten a los estudiantes el logro de las competencias (estas sí académicas) establecidas en el BGC.

Nuestra experiencia nos ha permitido descubrir que, en bachillerato, pese a trabajar con jóvenes de 15 a 18 años —es decir, que están dejando atrás la adolescencia y se preparan para enfrentar nuevas responsabilidades, al considerar el inicio de una carrera y, muchas veces, incursionar en el campo laboral—, todavía les entusiasma desarrollar actividades que consideraríamos propias de la infancia, como modelar en plastilina, colorear y dibujar y realizar recortes. Por lo general, cuando se trabajan en el aula contenidos que involucran esta clase de actividades se percibe un mayor interés de su parte y los resultados son más satisfactorios que otras que podríamos considerar propias de su nivel de madurez.


Observación participante

Derivado de esta experiencia, a lo largo de nuestros años como docentes, hemos aprendido a sortear de diversas formas las dificultades que representan esta apatía y este desinterés. Muchas son las estrategias, herramientas, métodos y actividades que hemos implementado, desde las más socorridas como lectura en voz alta, coral, dramatizada, análisis y comentarios de texto, hasta otras más elaboradas y complejas como la creación de salas de lectura, además de la implementación de talleres especiales (y extracurriculares) de lectura, ortografía, redacción y creación literaria.

Gran parte de los resultados de este trabajo didáctico y pedagógico ha sido presentado en diversos foros y recogido en diferentes publicaciones, la mayor parte en esta revista digital y, en fecha reciente, en el libro Imaginación y sentido, publicado por la Editorial Universitaria de nuestra benemérita Universidad de Guadalajara.

Además de metodologías tomadas principalmente de la lingüística (en particular la semiótica), para la detección de la problemática y para el desarrollo de estrategias específicas para solucionar dicha problemática, nos valemos de la observación participante porque, a través de la observación directa de lo que ocurre en el salón de clases, detectamos las dificultades que enfrenta el estudiante en lo relacionado con el aprendizaje de los contenidos de español y literatura y, sobre todo, su limitado acercamiento a los libros y a la lectura.

La observación participante, a decir de uno de los especialistas en el área, “proporciona descripciones de los acontecimientos, las personas y las interacciones que se observan, pero también, la vivencia, la experiencia y la sensación de la propia persona que observa” (Íñiguez 2008). Así pues, lo que presentamos a continuación se deriva no sólo de actividades que consideramos adecuadas para acercar a los jóvenes a los libros y a acrecentar el amor por su lengua, sino que también han sido ya implementadas y han probado su eficacia en el salón de clases.


Tendedero de poesía

El punto de partida para esta actividad es la sugerencia de Ana Gabriela González Martínez en el libro Imaginación y sentido (Rico y Rodríguez, 2016, p. 56), adaptada por el sustentante y aplicada en el presente ciclo en un grupo de segundo semestre, en la Preparatoria 7 de la UdeG; se elaboró un video de la implementación de la actividad, disponible en el siguiente vínculo:

De manera general, se pretende que los bachilleres se acerquen a la poesía y reconozcan los registros discursivos propios de este género literario. De manera particular, el propósito es permitir a los estudiantes conocer los caligramas y los poemas visuales, como una manera de acercarse a distintas opciones de representación poética.

Como introducción a la actividad, se sugiere presentar ejemplos de caligramas y poemas visuales, y explicar sus características. Para el presente curso, se trabajó en una antología de escritores mexicanos pertenecientes al modernismo, a la literatura de la Revolución, a las vanguardias y al grupo de los Contemporáneos, por lo que los jóvenes conocieron los poemas de José Juan Tablada.

3

Caligrama de José Juan Tablada

Para desarrollarla, se requiere el siguiente material: papel cebolla o mantequilla, acetatos, marcadores, hilaza o cordones, broches o clips.

A continuación, el grupo se organiza en equipos y se elige una imagen relacionada con el contenido del texto sobre el que se va a elaborar el caligrama; cada integrante del equipo puede seleccionar su propia imagen.

Aunque se puede realizar el trabajo de manera individual, el trabajo en equipo se enriquece de la siguiente manera: de acuerdos con sus gustos y capacidades, un integrante puede dibujar, otro escribir (caligrafía) y uno más elaborar el poema (creación literaria). Si algunos estudiantes no se sienten inspirados, es decir, que declaren su incapacidad para escribir poesía, pueden hacer una descripción de su mascota o de algún objeto importante para ellos.

Una vez con el dibujo seleccionado (relacionado con el tema del poema, insistimos), calcar el dibujo en el papel cebolla o mantequilla. Sobre el acetato, con el marcador, escribir en el contorno, o sobre la imagen, de tal manera que el texto presente visualmente su contenido. (Para el desarrollo de esta actividad, omití este paso, cada estudiante realizó el dibujo a lápiz y sobre el contorno escribió su texto).

Una vez que cada estudiante o cada equipo haya concluido sus poemas visuales o sus caligramas, ubicar el lugar o los puntos para colgar la hilaza o el cordón. Se colocan los trabajos de tal manera que estén a la vista de todos. Si el tiempo lo permite, se recomienda establecer un diálogo entre todos los participantes sobre el resultado de la actividad.

Por supuesto, cada profesor tiene completa libertad para realizar las adaptaciones que considere pertinentes. En el anexo se incluyen algunos de los trabajos presentados al final de la actividad.


Pirinola sinestésica

Como la anterior, la actividad está tomada del libro citado (op. cit. , p. 45), y su autor es el mismo sustentante del presente trabajo. Para desarrollarla, se muestra al grupo la siguiente tabla, que incluye ejemplos de sinestesias, en las que se destaca el sentido y la sensación involucrados en cada verso:

Autor Sentido Sensación Verso
Manuel Maples Arce Oído
Vista
Silencio
Amarillo
El silencio amarillo suena sobre mis ojos
Charles Baudelaire Olfato
Vista
Aroma
Pequeño puerto
Por tu aroma hacia climas hechiceros guiado
Veo un pequeño puerto, velas y arboladuras
Lucía Estrada Oído
Tacto
Silencio
Seco
Un silencio seco rodea las palabras
Evelio José Rosero Olfato
Tacto
Olor
Dolor
De cerca era peor, su olor dolía

Luego de leer los versos, explicar que la sinestesia es una figura retórica que altera la relación natural que se establece entre el sentido y la sensación. Dirigir una discusión cuyo propósito sea permitir a los estudiantes identificar el sentido al que se refiere la imagen y la sensación vinculada a la misma. Sería importante, también, que se dieran cuenta de que esta manera especial de emplear las palabras tiene, entre otras muchas intenciones, evocar, sugerir, enfatizar la intención emocional y afectiva de la expresión; que las emociones, las experiencias son únicas y el artista busca subrayar la intimidad de ese momento, con toda su fuerza vital y la intensidad anímica que corresponde a un instante que no se volverá a repetir.

4

Luego de esta breve discusión (que, por supuesto, el profesor puede dirigir como le parezca más conveniente, siempre y cuando no olvide que el punto principal de la discusión son las figuras retóricas y en particular la sinestesia) pasamos al juego de la pirinola sinestésica. Consiste en lo siguiente:

  1. Conseguir pirinolas, de un tamaño adecuado para sustituir cada una de las caras por la representación de cada uno de los sentidos. La sexta cara funcionará como comodín (este juego también puede realizarse con dados; en el anexo se presentan las pirinolas usadas en el salón de clases).
  2. Integrar equipos de cuatro estudiantes.
  3. Una hoja tamaño carta por cada integrante; se corta en cuatro partes. Anotar, en una de las caras, cualquier cosa que pueda percibirse; hay que ser específicos, no genéricos; es decir, estaría prohibido escribir “olor”; más bien, debería ser “esencia de jazmín”; tampoco se vale “mirar”, sino “rojo”, “amanecer”, “silueta”; tomar como referencia los ejemplos de la tabla anterior.
  4. Tomar los cuartos de hoja y colocarlos hacia abajo, en el centro del equipo, de tal manera que no se vea la palabra, como si fueran cartas de baraja.
  5. Por turnos, cada integrante gira la pirinola (o lanza los dados) y a continuación toma una hoja del mazo; se coloca enseguida debajo del resto.
  6. Anotar los resultados en la siguiente tabla:
  Sentido Sensación Verso
Jugador 1      
Jugador 2      
Jugador 3      
Jugador 4      
  1. Por último, enlazando el sentido y la sensación, escribir un verso. Con los cuatro textos resultantes (o más, si deciden girar más de una vez la pirinola o tirar los dados) escribir un poema o una historia.

Oraciones al azar

Para esta actividad se integran equipos de unos cuatro estudiantes; cada equipo necesitará un par de dados. Se presentan tres tablas con doce imágenes, que deben numerarse y etiquetarse (asignar un nombre a cada imagen); cada tabla corresponde a sustantivos, verbos y adjetivos.

1

Con ello, disponemos ya de una parte del material con el que vamos a trabajar para escribir oraciones al azar. Los elementos que nos faltan los tomaremos según nuestras necesidades lingüísticas; se trata de artículos, conjunciones, preposiciones y adverbios.

Por turnos se lanzan los dados. Según el número, se anotarán en primer lugar tres sustantivos y tres adjetivos. Por tanto, cada integrante del equipo tendrá seis turnos. Se anotan las palabras que deparó la fortuna:

  Artículo Sustantivo Verbo
1.      
2.      
3.      

Nota: El artículo se coloca según los requerimientos y los gustos: el género (masculino, femenino) y el número (singular, plural) depende tanto del sustantivo como de la elección de quien redactará la oración. Considerar la concordancia.

Se vuelven a lanzar los dados para elegir el verbo:

Verbo: ______________

Por último, y considerando los elementos de la oración (ver anexo), se toma cualquiera de los tres grupos de palabras para que funja como sujeto; se coloca enseguida el verbo y los otros dos elementos serán los complementos o modificadores.

Este primer turno se sugiere que se haga en el grupo, para que todos entiendan en qué consiste la actividad. Explicar que las conjunciones y preposiciones se incluyen para enlazar elementos; los adverbios (así como los adjetivos) añaden un significado adicional y más específico a la palabra o frase que modifican. No todos los elementos se incluyen en la oración ni en cada una de sus partes. Hay muchas excepciones (la lengua rara vez se adapta a este esquema tan rígido) que se expondrán conforme avance el desarrollo de la actividad.

2

Esquema de los elementos de la oración

Seguiría el trabajo en los equipos. Se lanzan los dados cuantas veces se requiera y el tiempo lo permita; los estudiantes deciden dónde colocan cada elemento (artículo-sustantivo-adjetivo): como sujeto, modificador directo, indirecto o circunstancial. Se lanzan los dados también para seleccionar verbos. Redactar las oraciones añadiéndoles conjunciones, preposiciones, adverbios; exhortar a los estudiantes a quitar, poner, ordenar, desordenar… al final deben redactar oraciones concordantes, lógicas, sintácticamente correctas. Por último, redactar una breve composición… Sin duda se obtendrá un texto disparatado desde el punto de vista de la semántica, pero al cuidar la coherencia, la concordancia y la claridad sintáctica mucho se comprenderá en lo referente a la redacción de oraciones, como fundamento para la elaboración de textos. En el anexo se incluyen algunas de las oraciones resultantes del ejercicio.


Conclusiones

Aunque es difícil desarrollar nuestra labor como profesores de español y literatura en un medio indiferente (y, en ocasiones, hostil) hacia cuestiones relacionadas con el área de Comunicación, disponemos de un abundante acervo para implementar actividades que despierten el interés de los estudiantes.

La experiencia, el trabajo constante, la experimentación y la puesta en práctica de diversas actividades nos permiten encaminar a los jóvenes no sólo hacia el logro de las competencias establecidas en las unidades de aprendizaje del BGC, sino también hacia un conocimiento transversal de los contenidos y a despertarles el gusto por la lectura y el amor hacia su lengua.

La oportunidad que se nos brinda en diversos espacios para exponer estas experiencias se transforman en vehículos invaluables para comunicar a nuestros pares estos recursos, permitiéndoles el acceso a nuevas estrategias para mejorar su desempeño en el salón de clases. Todo ello se enriquece no nada más con la experiencia que se comunica, sino con la manera en que cada profesor adapta tales actividades a su particular manera de enfrentarse a estos contenidos y de llevarlos a la práctica con sus estudiantes.


Bibliografía

Báez y Pérez de Tudela, J. (2015). Investigación cualitativa (segunda edición). México: Alfaomega.

Czarny, M. (1997). Los chicos y los medios. Buenos Aires, Argentina: Troquel.

Ferreiro, E. (2011). Cultura escrita y educación (segunda edición). México: Fondo de Cultura Económica. (Espacios para la lectura).

Kawulich B. (2005, mayo). “La observación participante como método de recolección de datos”. En Forum Qualitative Social Research. Volumen 6. Número 2. Recuperado de http://www.qualitative-research.net/index.php/fqs/article/view/466/998 el 23 de abril de 2018.

Íñiguez, L. (2008, septiembre). “Métodos cualitativos de investigación en ciencias sociales”. Maestría en Ciencias Sociales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades. Universidad de Guadalajara. Recuperado de http://psicologiasocial.uab.cat/lupicinio el 23 de abril de 2018.

Marina, J. A. y De la Válgoma, M. (2005). La magia de leer. Barcelona, España: Plaza y Janés.

Rico Chávez, L. (Sfe). Descripción y comunicación. Antología y cuaderno de trabajo. Guadalajara, México. Edición digital.

Rico Chávez, L. (Sfe). Comprensión y exposición. Antología y cuaderno de trabajo. Guadalajara, México. Edición digital disponible en http://www.luisricochavez.com/moodle/pluginfile.php/992/mod_resource/content/1/AntologíaSegundo.pdf.

Rico Chávez, L. y Rodríguez Benínez S., coords. (2016). Imaginación y sentido. Dinámicas de escritura creativa. Guadalajara, México: Editorial Universitaria.

* Trabajo presentado en el IV Coloquio de Investigación “Actores en el proceso de enseñanza-aprendizaje” desarrollado en la Escuela Preparatoria Regional de Atotonilco, Jalisco


Jumb28

Satisfacción en la educación en línea

Juan Castañeda Jiménez


Jumb29

Ética plural

Núñez | Ortega


Jumb30

Seguridad informática

Manuel Correa Castañeda


Jumb31

Fortalecer la empatía

Luis Rico Chávez


Jumb1

Territorio fracturado

Exposición en el MUSA


Jumb2

Los Disparates de Goya

Exposición en el MUSA


Jumb3

Búsqueda constante

Laura Preciado


Jumb4

Museo del Quijote

Paulina García