Entrevista a la directora del Teatro del Vinagre, Maloka Rincón (María Isabel Rincón), el 17 de setiembre, en el programa “Plaza mayor”, que se transmite todos los sábados de 13:00 a 14:00 horas por Radio Cora de la ciudad de Lima, Perú. Entrevista a cargo de la directora del programa, la periodista y licenciada en turismo Rosanna Ramos.
Rosanna Ramos: Tenemos en nuestros estudios la presencia de una amiga, María Isabel Rincón, más conocida como Maloka, una actriz y dramaturga colombo-española, quien ha estado de viaje y hace un par de semanas regresó nuevamente a nuestro país, con muchas novedades, trayéndonos muchas cosas para compartir con nuestro pueblo peruano. ¿Cómo estás, Maloka?
Maloka Rincón: Hola, muy buenas tardes, Rosanna, yo encantada de estar una vez más aquí en “Plaza mayor”.
RR: Nos estabas comentando que al llegar de España (porque has estado en España y en otros lugares), nos traes novedades, nuevos proyectos… ¿Cuáles son?
MR: He venido con toda la fuerza y con todas las ganas para compartir, más que nuevos proyectos… en realidad es que cuando sales te refrescas, tomas distancia, ves las cosas con más objetividad y tomas fuerza, energía; he venido con bastantes propuestas para talleres. He tenido la suerte de encontrarme con mi maestro de antaño, Enrique Vargas, del teatro de los sentidos, lo que me permitió ver un poquito en perspectiva el tema educativo. Justamente ahora hablabas de que educación y cultura no pueden estar separados, pero están separados, lamentablemente. Por ello propongo talleres dirigidos, además de lo sensorial, directamente a los educadores, porque si miras los análisis psicológicos te das cuenta que una de las poblaciones con mayor índice de depresión es la de los docentes, además en línea ascendente. ¿Por qué ocurre esto? Los maestros enfrentan una situación muy difícil, empezando por la forma como está planteada la educación: ellos llegan a un entorno antinatural. Teóricamente deben educar a unos niños que permanecen sentados muchas, muchísimas horas, y eso biológicamente no es normal. El niño necesita moverse; el tiempo real de concentración de su cerebro es de 20 minutos, pero cuanto más pequeños, menos…
RR: Las autoridades están más preocupadas por abarcar toda la currícula, proporcionar mayor conocimiento, pero no se no se preocupan de la parte emocional de los niños y de los jóvenes.
MR: Yo creo que parte del drama de los maestros, desde mi punto de vista, su misión no es dar muchos datos, porque los niños, los muchachos hacen clic en Google y lo tienen todo y saben más que el maestro, aunque no lo retengan. Entonces, ¿por qué tener a un maestro que te está dando los datos de manera monótona? Y encima faltaría que te pusieran grilletes en la silla. Aunque claro, bien educados estamos todos, porque además a los maestros se les educa para educar así. Entonces, la misión del maestro tiene que ser otra. Se pregunta: ¿por qué no me escuchan? Pues porque es muy aburrido de lo que dicen los profesores. Además, la misión del profesor es filtrar todos esos conocimientos que están en la red, que los alumnos aprendan a pensar y no a memorizar.
RR: Quizá le falte metodología a los profesores para llegar a los alumnos.
MR: Exactamente, y justo uno de estos talleres está enfocado a lo que es la metodología. Se llama “Teatro en el aula”, y pretende mostrar cómo utilizar las herramientas teatrales dentro del aula. Porque lo que no podemos hacer es decir: “Bueno, señor ministro, voy a cambiar todo el sistema educativo y mañana daré la clase como a mí me parezca”. Esa es otra misión, aunque estaría muy bien que se pensara cómo los niños podrían ser felices, pues creo que es más importante que sean felices a que tengan muchos conocimientos. ¿Pero cómo puedes utilizar herramientas, hacer clases vivas, pensantes? Y aunque tengas sillas, con movimientos corporales periódicos para que el cerebro se oxigene, para despertar curiosidad en estos jóvenes y que luego vayan al ordenador a investigar sobre aquello que les interesó y aprendan cómo funciona en los pulmones, cómo entra el aire, y que hay 30,000 compartimientos llamados alvéolos… o cómo dramatizar la historia o cómo ellos mismos pueden aprender. Creo que es una herramienta realmente útil para rescatar a los muchachos porque si no, van como un castigo a la escuela y la reacción a ese castigo es sumergirse cada vez más en las tablets, en los jueguitos, en no pensar… aunque me imagino que un poquito será bueno.
RR: Lo malo es que ahora hay mucha tecnología que busca estar a la vanguardia y hoy los jóvenes están más interesados en el Pokemon que en ir a las clases. Considero que las autoridades deberían pensar cómo manejar esa tecnología. Hay mucha información en internet, lo que nos haría creer que los maestros están de más, por lo que se deberían buscar métodos para llegar a los alumnos utilizando esa tecnología.
MR: Tenemos la tendencia a decir: “Ay, no, esta juventud está perdida, yo no hacía esto, qué horror los Pokemon”, a quienes les tengo muchísima manía por todo lo que implican. Pero, ¿hasta qué punto son los jóvenes? Porque ellos son producto de la educación que les hemos dado. Hay sistemas, unos biológicos y otros naturales, que involucran al cerebro; una parte, la más antigua, corresponde al cerebro reptiliano, que incluye los reflejos de huida… antes, en la prehistoria, huías, salías corriendo cuando sentías peligro, cuando no te gustaba algo. Y en este caso, como estás casi con grilletes en el aula y no puedes salir corriendo… Entonces, ¿qué hace el joven? En su mente sale a los juegos, como digo yo, de los Pokebobos a lo que te permita huir de eso que no te gusta, es decir, de un profesor aburrido diciéndote cosas que no te interesan. Yo siento que la sociedad, todos nosotros somos responsables de que esos muchachos estén sumergidos en juegos de algo que ni siquiera existe… Cazan pokemones ¿y qué les pasa? ¿Se sienten llenos, como cuando comen frutas, o golosinas, o reciben un trofeo? No, están cazando cosas que no existen… es tremendo. Y prefieren eso a otras cosas porque no sabemos ofrecerles otras opciones en un lenguaje atractivos para ellos. Y no es que la tecnología sea mala. Vosotros, al empezar el programa, hablaban de tecnología, de satélites, y después hablaban del Perú como cuna de civilizaciones, de la identidad, temas que, me parece, no tienen por qué estar reñidos. Creo que parte del problema de la educación es que nos predisponen, nos programan para estar quietos y no pensar y no opinar… nos han programado para dividir. Entonces se trata de avance o de identidad, derechas o izquierdas… El problema es que se politiza la educación, porque es de derecha o de izquierda. Esto no ocurre, por ejemplo, con los ingenieros, pues no importa si es de derechas o de izquierdas sino que hay que tener un cimiento muy sólido para que el edificio no se caiga. Creo que en educación hay que trabajar como los ingenieros: no importa qué ideas hay, lo que importa es cómo se construyen esos cimientos sólidos, para lo cual está muy bien conocer la identidad y tener el conocimiento de la tecnología, que es muy útil.
RR: Maloka, tú que vienes de Colombia, de España y de otros lugares, ¿cómo ves la educación por allá, en qué se diferencia de la de Perú?
MR: No me atrevo a hablar mucho, porque no conozco tanto la realidad peruana, pero grosso modo este problema del que te hablo de una educación que nos encajona es algo universal, pero también siento que hay unas corrientes que llevan tiempo buscando otro tipo de educación, otras alternativas… sobre todo en Europa, llevan mucho tiempo buscando. Hay una sistema que se llama la educación libre y que las personas confunden con que educación libre consiste en dejar al niño que haga lo que buenamente quiera, pero la educación libre implica muchísimo más trabajo que la otra, porque no van a la escuela pero los padres están pendientes del proceso natural, evolutivo del niño, y el niño empieza a leer, a nadar, a aprender cuando orgánicamente está preparado, y ha dado muy buenos resultados. Eso lo ves en los países del norte de Europa, como Finlandia, que tiene el mejor índice de aprovechamiento. Pero claro, ellos no tienen a los niños quietos en un aula, los niños están moviéndose todo el tiempo, los maestros son los guías. Creo que tenemos que dejar a un lado la idea de que el maestro es superior a todos, que lo sabe todo… el maestro debe entender que es un guía y que tiene que conectar emocionalmente con los chicos y vivir sus procesos. El maestro así es más feliz, porque está descubriendo al mismo tiempo que los niños.
RR: Se ve en los colegios que los alumnos se estresan y los maestros también.
MR: Claro, es una situación de estrés y quién aprende con estrés. Lo único que te da el estrés es el deseo de huir o de quedar paralizado, y ninguna de las dos opciones educa, ni permite pensar ni te da conocimientos. Hay que pensar estrategias como las de los países nórdicos, que han buscado la fórmula de un tipo de educación que tiene que ver más con la biología, con la naturaleza del niño. Mientras tanto, habrá que considerar al maestro no como ese dios que dice yo soy el importante y porque yo lo digo tú te callas, porque eso ya no funciona; más bien pensar si tú no te callas yo tengo el deber de saber por qué no te estás callando, qué te está pasando que no puedes estar en silencio. A lo mejor lo único que te pasa es que eres un niño normal que necesita hablar y que no puede estar callado. Sin embargo, los niños deben mostrar respeto, como en Oriente, que a los ancianos y a los maestros se les hace la venia; entender que el maestro es importante, y de parte de los gobiernos esto debe tomarse en cuenta, aunque el maestro también tiene que empezar a darse cuenta de que son otros tiempos.
RR: Ahora que has venido de otros lugares, ¿cuál es tu meta, qué deseas hacer para cambiar todo esto que has visto, esta metodología? Porque sé que estás haciendo cosas novedosas para mostrar a los profesores cómo enseñar de una manera más divertida a los alumnos.
MR: Mis metas siempre son pequeñitas, pero profundas. Sé que no puedes cambiar un sistema ni mucho menos, pero la meta grande es que los talleristas tengan muy claro lo que es de verdad educar, compartir, y que cuenten con una serie de estrategias que sepan manejar y que las mismas instituciones se vayan contagiando, porque a las instituciones se les exigen resultados… todos están presionados… que crean de verdad, que se arriesguen a romper estos métodos clásicos. Yo ponía un ejemplo en una conferencia que di en la Casa Mariátegui…
RR: Yo estuve presente y estuvo muy divertida la clase…
MR: Eran veinte minutos trabajando con el aparato digestivo. Te aseguró que si tú haces una clase así los chicos van a responder perfectamente el examen sobre el sistema digestivo y además lo han pasado bien los estudiantes y el profesor…
RR: Para que los oyentes se enteren de cómo fue la clase, les comento que Maloka dividió por grupos a todos los que estábamos allí presentes y le decía a unos tú vas a ser la boca, tú vas a ser la laringe y tú vas a ser el estómago y así sucesivamente, y no solamente nos dividió por partes, sino que nos decía ahora tienen ustedes que hacer los movimientos o los sonidos de las distintas partes del cuerpo, del aparato digestivo y cada ideaba cómo hacerlo; había profesores, directores de algunos planteles, periodistas de distintos lugares y todos prácticamente nos convertimos ese día en alumnos, Maloka, fue muy divertido.
MR: Fue muy bonito… de esta manera realmente recurres al arte, porque se hizo una orquesta y una danza… los que imitaban los sonidos de la boca, del estómago, de los jugos gástricos… Coloqué mi mano, que era el alimento y pasaba por la boca, por el esófago, y todos reproduciendo los sonidos…
RR: Fue muy divertido, y concuerdo contigo en que si así se realizara una clase en cualquier instituto los niños no lo van a olvidar… al menos yo no lo olvidé… fue muy divertido.
MR: Es que ahí estás haciendo varias cosas a la vez: estás moviendo el cuerpo, porque los jóvenes necesitan moverse, y mira que lo hicimos en un lugar que tenía sillas, pero movimos el cuerpo, con lo cual se está oxigenando; nos reímos, que eso despierta unos neurotransmisores que te abren la mente para que lo fijes en la memoria a largo plazo; te diviertes y sin darte cuenta lo aprendes, no tienes que ir a estudiar luego para el examen.
RR: Inclusive nos comentabas… yo les enseño, por ejemplo, lo de Pokemon y toda la gente está despierta tratando de querer atrapar a ese… ¿Pikachú? O no sé, Pokemon, esas cosas… pero les presentó un libro de aritmética y la gente se queda dormida, y con este ejercicio se trabajan unos sensores del cerebro…
MR: Ese día de la conferencia yo empecé con una máscara de uno de los Pokemon a manera de ejemplo, y aunque no me gustan por lo que implican (a lo mejor tiene sus cosas buenas) nosotros tenemos que acercarnos al gusto de ellos para desde ahí acceder a lo que nosotros queremos que aprendan, y era una parodia pero al mismo tiempo una forma de decir muy bien…
RR: Curioso, porque todos nosotros estábamos conversando, algunos con sus celulares, otros estaban viendo las pintura que estaban allí y de repente Maloka, sin decirnos nada se presenta con una máscara de Pokemon y se pone al frente de nosotros y todos guardamos silencio y nos pusimos a mirarla… fue una manera de llamar nuestra atención y, como dices, si no se puede contra ellos hay que unirnos, pero usando esas estrategias para traerlos a lo que nosotros queremos, la enseñanza.
MR: Fíjate que cuando me quité la máscara yo creo que nadie se dio cuenta porque ya estaban involucrados… Yo recuerdo mucho a un maestro que tuve en Madrid, Antonio Malonda, él nos decía que en el teatro, en la escena, tú atrapas al público en los primeros minutos o lo has perdido para siempre o… salvo que seas una persona muy experimentada y pueda en algún momento reflotar. Creo que los docentes deben tener eso en cuenta. El niño viene a la escuela con los problemas de casa… o el adolescente, o el estudiante de la universidad, porque creo que esto vale para la universidad, para todos. Los chicos se matriculan en la universidad y estudian poquísimo y entran al “Rincón del vago” para sacar el trabajo que les han pedido y ellos son los que van a manejar el país.
RR: Lo que se ve, al menos lo que he visto inclusive cuando iba a los colegios es que llegaban los profesores, con los alumnos ya sentados, y decían: “Chicos, saquen sus cuadernos”, y a dictar… como que es aburrido, no tienen la metodología; deberían utilizar otra forma de enseñar, como la que estás proponiendo, las artes escénicas para atrapar al público y manejarlos como ellos quieren, guiándolos para que aprendan, eso es lo que tú estás haciendo, Maloka…
MR: Exactamente. La idea es dar muchísimas estrategias, pero también, aparte de las estrategias, lo que pretendo es que cada maestro encuentre su propia y personal forma de impartir una clase, la suya, porque cada persona tiene sus características. Es muy importante dejar de ser unos muñequitos clonados. Olvidar lo que nos han contado de que una clase consiste en que yo me paro, utilizo el lenguaje con eso que está tan de moda… bueno, desde hace mucho tiempo, eso que tú aprendes de oratoria: tengo que mover las manos así y si me pongo algo negro parezco serio y si me pongo algo colorado… yo creo que está bien saber eso, pero lo que importa de verdad es cuál es tu forma real de transmitir, y cuando tú eres sincero las personas empiezan a unirse a ti, te escuchan, y para eso hay que liberarse de muchos prejuicios; lo que pretendo es que haya muchas estrategias, pero también que cada persona vaya descubriendo cuál es la forma en la que se siente feliz al enseñar, porque si tú eres feliz transmitiendo un conocimiento, yo creo que tienes el 60 o 70% ya ganado, porque eso se nota, cómo no se va a notar cuando llega el profesor al aula con cara de haber desayunado, por ejemplo, toronja, eso que es tan amargo… será muy bueno para la salud pero es muy amargo… Cuando el muchacho viene también de oír pelear a los padres y le han pasado un montón de cosas y llega alguien que le va a decir que es un bruto…
RR: Y lo estresa más…
MR: Y si no sabe la respuesta corriente eres bruto, lo cual es mentira, no tiene nada que ver… Fíjate que los grandes genios… Einstein creo que a los nueve años salió de la escuela… O en las artes, a Marta Graham no la admitieron en ninguna escuela y es la innovadora de la danza contemporánea…
RR: Así es. Se ha demostrado que cada cual tiene su método de aprender y desarrollarse en un campo, no necesariamente va a saber todas las materias que se les enseña en los colegios.
MR: Yo hice un experimento en una clase de teatro hace tiempo, que me ha funcionado, y lo he hecho aquí también. Hay muchos personas muy ayudadoras… la naturaleza del hombre no es estarse devorando… de hecho nosotros existimos porque hubo un montón de células que se aliaron y se juntaron para que seamos lo que somos, y la naturaleza sí es ayudadora… estaba haciendo técnica de lucha escénica con los niños y había unos por sus condiciones físicas que se les daba bastante bien y otros que se les daban bien otras cosas; entonces lo que hice fue separar grupos y darles la responsabilidad… te estoy hablando de niños muy pequeños, de 4, 5, 6 años; se convertían en profesores y la responsabilidad era ser el profesor; y quien lo manejaba bien trabajaba con dos… maravilloso… nos salió luego una obrita preciosa.
RR: Qué bella forma de educar… quizás habría que llamar la atención a los profesores para que se comprometan más no solamente con su forma de enseñar, sino de pensar cómo lograr que los alumnos capten lo que ellos desean que aprendan. ¿Y qué me dices de tus talleres, Maloka?
MR: Estamos desarrollando uno basado en el método de Stanislavski que te da herramientas teatrales. Hay otro taller, que es el sensorial; desde mi punto de vista es muy útil en la educación, porque nos hace ser muy receptivos, vamos agudizando los sentidos. Tú, cuando das una mano, cuando saludas a un niño a lo mejor sientes su pulsación, si está sudando, si está tranquilo… ¿qué emana?
RR: Y aparte se siente la energía de la otra persona.
MR: Exactamente. Vemos temas energéticos dentro de ese taller. Hacemos un ejercicio, para que no crean que estamos hablando de energía como algo místico, en el que las personas sienten la energía y la tocan, realmente la tocan y de hecho miramos a través de la energía y se ve diferente. Este es el primer ejercicio para que sepamos que estamos hablando de algo objetivo, no estamos hablando de eso que está de moda, todo como tan etéreo… no. Somos energía y hay una energía que no notamos, pero cuando trabajamos la captamos. Entre los asistentes hay una psicóloga… este es un taller es para todo el mundo, de crecimiento personal, es como una meditación sobre los sentidos, sobre el desarrollo artístico.
RR: Qué interesante, Maloka. Gracias por tu presencia en este programa, como siempre trayéndonos cosas muy novedosas para compartirlas con todos nosotros, los peruanos. Muchas gracias, Maloka. ¿Algo más que quieras comentar?
MR: Sí, agradecerte, Rosanna, de verdad muchísimo, y al programa “Plaza mayor”, porque me siento honrada de ver cómo vais siguiendo el trabajo que propongo, y su desarrollo con ese compromiso con el Perú que se respira en cada programa vuestro, agradecerte muchísimo este interés.
RR: Gracias a ti, Maloka, y cómo no seguirte, si todas las cosas que tú nos trae es en provecho de todos nosotros los peruanos, y nos estás enseñando que las artes escénicas no solamente son para contemplarlas y aplaudir, sino también para utilizarlas como herramientas para la educación. Gracias a ti, Maloka.
MR: Gracias, Rosanna.
Fulgencio M. Lax, España
Norma Muñoz
Jorge Fábregas
Yésica Núñez Berber
Ramón Valle Muñoz
Luis Rico Chávez
Eva Medina, España