En asuntos de ortografía y redacción, identifico tres escollos que impiden alcanzar un nivel aceptable: los signos de puntuación, el uso correcto de las preposiciones y los acentos. De los dos primeros quizá me ocupe en un futuro hipotético, y del tercero lo haré a continuación.
Como estas páginas no cuentan una historia ni se trata del avance de una película, les adelanto el final: el problema de la acentuación radica en la incapacidad para identificar la sílaba tónica, el cual aqueja no sólo a estudiantes, sino también a profesionistas (incluidos los docentes).
En diversos ámbitos (aun en el educativo) todo el mundo se excusa por su mala ortografía argumentando que no son profesores de lengua; me parece que sólo por ser usuarios del español deberíamos esmerarnos en dominar nuestra más preciada herramienta de comunicación.
Así, junto con las cuestiones relacionadas con el tema de la acentuación (división silábica, hiatos y diptongos, clasificación de las palabras, reglas de acentuación, casos especiales y otros más) se pone el énfasis, en primer lugar, en una serie de ejercicios para identificar la sílaba tónica. Añado que este detalle se pasa por alto en las gramáticas y en los manuales y en los libros que pretenden explicar y enseñar estos asuntos. Encontramos definiciones extensas y eruditas (a veces) pero nadie pone el énfasis en este punto: si no aprendes a identificar la sílaba tónica, aunque repitas de memoria todas las reglas y conceptos, nunca aprenderás a colocar los acentos.
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Con estas palabras abro mi libro Sílaba tónica y acentos. Cuaderno de trabajo aparecido en fecha reciente bajo el sello de la Editorial Universitaria de la Universidad de Guadalajara.
El énfasis se pone, como señalo, en un bueno número de ejercicios para identificar la sílaba tónica, pues tal detalle es el principal obstáculo para colocar los acentos (la tilde) en el lugar correcto. Se trata de una obra en la que llevo trabajando por años, y me asombra que, en todo ese tiempo, ningún manual, tratado o libro relacionado con la materia haya enfocado su atención en ello.
Los ejercicios se diseñaron a partir del enfoque de las inteligencias múltiples, de Howard Gardner, por lo que el interesado aprenderá de manera dinámica, con actividades que incluyen incluso el canto y el baile. Muchos de los ejemplos los tomo de obras (breves y completas, cuentos y poemas) de autores mexicanos principalmente y de algunos medios de difusión.
Además de estos ejercicios (14) el libro se complementa con la información disponible en otros medios, incluido el internet (la cual, por supuesto, no siempre es confiable), cuya base desde luego son los conceptos y las definiciones de la Academia de la Lengua, a través de su Diccionario, su Gramática y el Diccionario panhispánico de dudas.
