En el presente artículo se analiza el poema “Sonatina” de Rubén Darío (2006), con la finalidad de demostrar que posee la estructura y las características de un cuento de hadas. Se realiza un análisis cualitativo del poema para determinar las características de estructura, forma y contenido que coinciden con los de un cuento de hadas. Para ello se aplica la teoría de la literatura fantástica de Todorov (1981) que define lo maravilloso y clasifica al cuento de hadas como uno de sus subtipos. También se aplica la propuesta de Galindo (2014) para trabajar las características del cuento de hadas o cuento maravilloso.
Palabras clave: Cuento de hadas, cuento maravilloso, estructura del cuento de hadas, características del cuento de hadas, Rubén Darío.
This article analyzes the poem Sonatina by Rubén Darío (2006), in order to demonstrate that it has the structure and characteristics of a fairy tale. A qualitative analysis of the poem is carried out to determine the characteristics of structure, form and content that coincide with those of a fairy tale. For this, Todorov's theory of fantastic literature (1981) is applied, which defines the marvelous and classifies the fairy tale as one of its subtypes. Galindo's (2014) proposal is also applied to work on the characteristics of the fairy tale or wonderful tale.
Keywords: Fairy tale, wonderful tale, fairy tale structure, fairy tale characteristics, Rubén Darío.
El cuento de hadas o cuento maravilloso es un tipo de relato que se considera dirigido a los niños. Existen grandes exponentes de los cuentos de hadas como H. C. Andersen, los hermanos Grimm y Perrault, que han fascinado al mundo con cuentos como “La Cenicienta”, “La sirenita” y “Caperucita roja”.
Todorov (1981) considera el cuento de hadas como un tipo de relato maravilloso que cumple con ciertas características de escritura. También afirma que en el cuento de hadas hay elementos sobrenaturales que no se cuestionan ni causan extrañeza (personajes, seres de diversa índole, animales que hablan o que no existen, dones y poderes mágicos, transformaciones, monstruos, duendes, brujas, seres, personas y objetos que vuelan, etc.), pues lo sobrenatural es aceptado como normal o posible por parte de los personajes del cuento.
Asimismo, el cuento de hadas cuenta con ciertas características que lo hacen diferente a otros relatos maravillosos, tales como ciertas fórmulas que se repiten: fórmulas de inicio y cierre del cuento, elementos y seres sobrenaturales, un protagonista en problemas, un héroe, un final feliz, entre otras características (Galindo, 2014).
Rubén Darío, poeta nicaragüense nacido en 1867 y fallecido en 1916 (Franco, 1989), es uno de los exponentes más reconocidos del modernismo. En este trabajo se analiza el poema de Rubén Darío llamado “Sonatina”, el cual cuenta con ciertas características que permiten considerarlo una especie de cuento de hadas versificado, como se verá más adelante en el artículo. El poema “Sonatina” se publicó en 1895 en el diario La Nación de Buenos Aires y formó parte del libro Prosas profanas y otros poemas, publicado en 1896 (Acereda,1995).
Además de cumplir con muchas de las características de un cuento de hadas, “Sonatina” resalta por el lenguaje manejado por el autor en los cánones del modernismo, como el barroquismo, el uso de palabras cultas y de palabras que se refieren a objetos preciosos, abundante adjetivación y sustantivación. Además de todo esto está la musicalidad y la mención de seres fantásticos, siendo estos sólo algunos de los elementos con los que Rubén Darío construye un mundo maravilloso con una princesa como protagonista.
Este poema ya ha sido considerado como cuento por otros autores. Al respecto, Cienfuegos (2022) en su artículo “ ‘Sonatina’, de Rubén Darío: huella documental y fortuna escénica de un cuento infantil modernista” señala que Palacios (2008) ya consideraba el poema como un cuento de hadas que vincula al lector con un mundo infantil y que Martínez (1940) tenía ya una obra titulada La princesa está triste... Cuento infantil en dos actos y cuatro cuadros, en verso y en prosa.
Sin embargo, no basta solamente considerar o nombrar “Sonatina” como un cuento o, más específicamente, como un cuento de hadas, sino probar que lo es, por lo que el objetivo de este trabajo será demostrar que el poema de Rubén Darío tiene la estructura y las características básicas de un cuento de hadas a partir de las propuestas sobre el cuento maravilloso de Todorov (1981) y de Galindo (2014).
Las características del cuento maravilloso o de hadas se determinan a partir de lo que Todorov (1981) expone en su libro Introducción a la literatura fantástica. En esta obra, Todorov aborda la relación entre lo fantástico y lo maravilloso, y define tipologías:
Como se puede observar, Todorov (1981) señala, como característica esencial de lo maravilloso puro, el hecho de que los elementos sobrenaturales no generan reacciones especiales en los personajes, ya que en el mundo ficcional maravilloso que se construye tales sucesos se perciben como normales o posibles, de tal forma que no causan extrañeza ni requieren de explicaciones científicas, ni justificaciones.
En lo que respecta al cuento de hadas, Todorov (1981) afirma que es un tipo de texto maravilloso:
Se acostumbra a relacionar el género de lo maravillosos con el cuento de hadas, en realidad el cuento de hadas no es más que una de las variedades de lo maravilloso y los acontecimientos sobrenaturales no provocan en él sorpresa alguna: ni en el sueño que dura cien años, ni el lobo que habla, ni los dones mágicos de las hadas (para no citar más que algunos elementos de los cuentos de Perrault) (p. 40).
Todorov (1981) también afirma que si, en un relato, lo sobrenatural es justificado de alguna manera en la forma más mínima, ya no corresponde a lo maravilloso y también señala que el estilo de escritura diferencia al cuento de hadas de otros relatos maravillosos:
Lo que distingue al cuento de hadas es una cierta escritura, no el estatus de lo sobrenatural. Los cuentos de Hoffman ejemplifican bien esta diferencia: Cascanueces y el rey de los ratones, El niño extranjero, La novia del rey pertenecen, por características de escritura al cuento de hadas; La elección de una novia, en el que lo sobrenatural conserva el mismo estatus, no es un cuento de hadas (p. 40).
Las características de los cuentos de hadas que se toman de Todorov (1981) son:
Con respecto a lo que debe entenderse como sobrenatural, la RAE (2014) define este adjetivo como aquello que “excede los términos de la naturaleza”. Por otro lado, Pérez-Porto, Gardey y Merino (2014) afirman con respecto a dicho término:
Sobrenatural es un término que procede del vocablo latino supernaturalis. Se trata de un adjetivo que califica a aquello cuyas características o propiedades trascienden los límites de la naturaleza.
Dicho de otro modo, lo sobrenatural escapa de las leyes naturales. Por ejemplo: un ser humano puede caminar, correr o saltar, pero no volar. Si una película presenta a un hombre que vuela, estará incluyendo un componente sobrenatural en su propuesta. Que una persona vuele excede la capacidad natural de la especie.
Las características específicas del cuento de hadas, que es un tipo de cuento maravilloso, se toman de la propuesta de Galindo (2014). Esta autora considera los términos “cuento maravilloso” y “cuento de encantamiento” como sinónimos de cuento de hadas y a lo largo de su trabajo presenta, en general, las siguientes características del cuento de hadas:
Se realizó un análisis cualitativo de datos del texto “Sonatina” con el programa MAX QDA. A partir de la generación de los códigos que se consideraron indicadores fundamentales del cuento de hadas, se detectaron segmentos (palabras, sintagmas, estrofas) característicos y fundamentales de este tipo de relato maravilloso. Estos códigos fueron:
A continuación, se presenta en la figura 1 la organización general jerarquizada de códigos y subcódigos con los que se analizó el poema.
Para determinar el número de elementos del texto que corresponden a cada código se generó una matriz de código del texto “Sonatina”, la cual se puede apreciar en la figura 2.
En la figura 2 se puede apreciar el número de segmentos (palabras, sintagmas, oraciones, párrafos) que corresponden a los códigos de análisis sobre los siguientes tópicos y elementos:
En el poema “Sonatina” los hechos narrados aparecen en tiempo presente. No hay un contexto temporal especificado, es decir, no se precisa ni año ni siglo específico, ni momento histórico, por lo que la historia contada es atemporal: Es una historia contada en presente que no se sabe cuándo ocurrió.
Con respecto a los espacios, tampoco se sabe el lugar exacto donde sucede la historia. Aparecen lugares sin especificar en dónde están: jardín, mar, palacio, lago. Tampoco se dice de dónde viene el caballero, sólo se usa la fórmula “llega de lejos” (Darío, 2016, p. 14). La princesa quiere volar “a la tierra donde un príncipe existe” (ib.). Señalar “una tierra” sin especificarla es otra fórmula para presentar un lugar indeterminado.
El narrador de la historia está en tercera persona. Se trata de un narrador extradiegético, “que no participa en los hechos relatados” (Beristáin, 2000, p. 357). La narración está en presente, por lo que la distancia temporal del narrador con los hechos narrados es cercana. Se trata de un narrador que describe la situación, las acciones, los lugares, el estado de la princesa y sus deseos. Al principio, este narrador, al preguntar e hipotetizar sobre el estado y los pensamientos de la princesa, pareciera no saberlo todo:
“La princesa está triste…¿qué tendrá la princesa?” (Darío, 2006, p. 13).
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? (Darío, 2006, p. 13).
Sin embargo, más adelante conoce y explica claramente lo que la princesa desea y no desea:
¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar (Darío, 2006, p. 13).
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur (Darío, 2006, p. 13).
En el caso de “Sonatina”, la protagonista es una princesa que está rodeada de riqueza y lujos, pero está triste, quiere ir a buscar a un príncipe, pero el palacio en donde vive es una jaula de oro y no puede escapar, pues el lugar está custodiado por muchos guardias y animales sobrenaturales: “un lebrel que no duerme y un dragón colosal” (Darío, 2016, p. 14). El problema de la princesa es que desea ser libre, pero está presa en el palacio.
En los cuentos de hadas suele haber un héroe: “Los protagonistas de estos cuentos, normalmente considerados como héroes, suelen enfrentarse a problemas, obstáculos, enemigos... venciendo siempre, acabando los relatos con un final feliz” (Galindo, 2014, p. 17). En el caso de “Sonatina”, el héroe es el caballero y no la protagonista. Este caballero viene de lejos en un caballo con alas a rescatar a la princesa y también se da la condición de que ha vencido a un enemigo: “el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la muerte, a encenderte los labios con su beso de amor” (Darío, 2006, p. 14).
Los ayudantes son “los personajes que lo ayudan a conseguir su objetivo, que pueden ser animales —normalmente parlantes— o seres sobrenaturales —brujas, magos, hadas... —, ponen a su servicio sus cualidades no humanas, aunque en lo demás se comportan como humanos” (Galindo, 2014, p. 24). En el caso de “Sonatina” el hada madrina ayuda a la princesa, pues es la donadora de la noticia que acaba con el sufrimiento de la princesa:
¡Calla, calla, princesa —dice el hada madrina—
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor! (Darío, 2006, p. 14).
Los números que se manejan en este poema-cuento que pudieran considerarse en este sentido son:
“Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur” (Darío, 2006, p. 13).
En los cuentos de hadas hay repetición de ciertas fórmulas (Galindo, 2014). Las fórmulas que se repiten en “Sonatina” son:
¡Oh quién fuera hipsipila1 que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que abril! (Darío, 2006, p. 14).
Galindo (2014) también habla de fórmula introductoria y final del cuento, las cuales en este caso serían:
En el cuento los personajes viven situaciones extraordinarias como:
Los personajes que aparecen en “Sonatina” son de dos tipos:
Entre ellos se pueden observar personajes relativos a la corte (los que entretienen a la princesa), guardianes del castillo, reyes y soberanos de otras tierras, personajes clásicos de cuento de hadas (como el caballero y el hada madrina). A continuación, se presentan los segmentos en los que aparecen los personajes:
“Parlanchina, la dueña” (Darío, 2006, p. 13): Es personaje de acción, dice cosas banales. Ya no es capaz de entretener a la princesa que está triste.
“El bufón” (Darío, 2006, p. 13): Es personaje de acción, piruetea. Ya no es capaz de entretener a la princesa que está triste.
“El príncipe de Golconda o de China”(Darío, 2006, p. 13): Es un personaje nombrado o citado. Se trata de un hombre en el que hipotéticamente piensa la princesa.
“Rey de las Islas de las Rosas fragantes” (Darío, 2006, p. 13): Es un personaje nombrado o citado. Se trata de un hombre en el que hipotéticamente piensa la princesa.
“Soberano de los claros diamantes” (Darío, 2006, p. 13): Es un personaje nombrado o citado. Se trata de un hombre en el que hipotéticamente piensa la princesa.
“El dueño orgulloso de las perlas de Ormuz” (Darío, 2006, p. 13): Es un personaje nombrado o citado. Se trata de un hombre en el que hipotéticamente piensa la princesa.
“Princesa” (Darío, 2006, p. 13 y 14): Es el personaje protagonista del cuento-poema.
“Hada madrina” (Darío, 2006, p. 14): Es un personaje del cuento tradicional de hadas. Más que cumplir un deseo, este personaje tiene una función de vidente: le comunica a la princesa que el caballero que la rescatará ya viene en camino.
“Feliz caballero” (Darío, 2006, p. 14): Es un personaje del cuento tradicional de hadas. Es el héroe de este cuento, es vencedor de la Muerte, ama a la princesa sin haberla visto y viene hacia ella en un caballo con alas.
“Los guardas" (Darío, 2006, p. 14) y “cien negros" (Darío, 2006, p. 14): Son personajes que fungen como guardianes del castillo. La princesa no puede escapar porque ellos custodian.
Como se puede observar todos los personajes pueden ser personajes posibles de un cuento de hadas. Gran cantidad de cuentos de hadas han tenido como personajes princesas y reyes. Los personajes que fungen como guardias son fundamentales pues constituyen el principal obstáculo a los deseos de la princesa de escapar del palacio, el cual se presenta en el texto como una jaula de oro. En “Sonatina” se plantea una forma no explícita que la única forma de que la princesa pueda escapar es a través de establecer un vínculo (matrimonial posiblemente) con reyes de otros lugares o con el caballero que al final llega a rescatarla.
En el cuento “Sonatina” se detectaron los siguientes segmentos correspondientes al campo semántico “monarquía”, dado que se trata de un poema-cuento de hadas que se da en un contexto monárquico, el cual implica un rey, una princesa, un palacio, guardias del palacio. A continuación se presentan los segmentos en los que aparecen estos elementos:
“La princesa” (Darío, 2006, p. 13): Es la protagonista del cuento de hadas.
“Príncipe de Golconda o de China” (Darío, 2006, p. 13): Es un posible enamorado de la princesa.
“Rey de las Islas de las Rosas fragantes” (Darío, 2006, p. 13): Es un posible enamorado de la princesa.
“Palacio real” (Darío, 2006, p. 14): Es el lugar que se convierte en la jaula de oro de la princesa.
“El palacio soberbio que vigilan los guardas” (Darío, 2006, p. 14): Es el lugar que se convierte en la jaula de oro de la princesa. Los guardianes del palacio que impiden que la princesa escape.
“El palacio soberbio (…) que custodian cien negros con sus cien alabardas” (Darío, 2006, p. 14): De nuevo aparece el palacio y se remarca que está muy bien custodiado, de tal forma que la princesa no puede escapar de ahí.
Al final del poema-cuento se puede observar que la princesa no es rescatada por un príncipe. A pesar de que la princesa sueña con un príncipe, en realidad quien se ha enamorado de ella y va a su encuentro para darle un beso de amor es un caballero, el cual pertenece más bien a una novela de caballería, pero Rubén Darío hace aquí esa mezcla.
Como se pudo observar en el marco teórico, lo sobrenatural es el elemento básico y fundamental de la literatura maravillosa y por tanto del cuento de hadas, que es uno de sus subtipos. En el caso de “Sonatina”, los elementos sobrenaturales que se encontraron son:
“Halcón encantado” (Darío, 2006, p. 13): Al parecer es un elemento valioso que ha dejado de ser querido por la princesa.
“Un lebrel que no duerme” (Darío, 2006, p. 14): Funge como guardián del castillo.
“Un dragón colosal” (Darío, 2006, p. 14): Funge como guardián del castillo.
“Hada madrina” (Darío, 2006, p. 14): Le vaticina a la princesa que viene un caballero a encender sus labios con un beso de amor (como a la Bella Durmiente).
“Caballo con alas” (Darío, 2006, p. 14): Es el ser sobrenatural que transporta al caballero que ama a la princesa sin conocerla.
Como se puede observar los seres sobrenaturales son animales fantásticos como el dragón y el caballo con alas, además de un animal encantado, el halcón, con lo que la magia se hace presente. Como afirma Todorov (1981), “lo maravilloso implica estar inmerso en un mundo cuyas leyes son totalmente diferentes de las nuestras; por tal motivo, los acontecimientos sobrenaturales que se producen no son en absoluto inquietantes” (p. 124). Aparece un personaje fundamental como lo es el hada madrina (también la tienen la Cenicienta en versiones modernas y la Bella Durmiente).
A continuación se presentan los elementos constitutivos de la historia contada en “Sonatina”, los cuales bien pueden ser los de un cuento de hadas. En primer lugar, se presenta el estado de la princesa: es un estado de tristeza y palidez. Se deja en claro que está en ese estado sentada en su silla de oro. Es decir que la riqueza que la rodea no le da la felicidad:
La princesa está triste… ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro;
y en un vaso olvidada se desmaya una flor (Darío, 2006, p. 13).
La estrofa inicial, en donde se narra el estado de la princesa, puede considerarse como el prólogo del cuento de hadas: “En todo cuento maravilloso encontramos un prólogo que describe la situación inicial y que no es todavía una función” (Zapata, 1988, p. 51).
En segundo lugar, se presenta el contexto de la princesa: hay un jardín con pavorreales (símbolo del modernismo) y ya ni siquiera el bufón divierte a la princesa:
El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y, vestido de rojo piruetea el bufón (Darío, 2006, p. 13).
Más adelante, se reitera el estado de tristeza de la princesa y se explica que este es a causa de una ilusión:
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión (Darío, 2006, p. 13).
En tercer lugar, se encuentra la hipótesis sobre el problema de la princesa: posiblemente esté pensando en un enamorado, algún rey, soberano o dueño de algo en otra tierra:
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las Islas de las Rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz2 (Darío, 2006, p. 13).
En cuarto lugar, se encuentra el deseo de la princesa: desea transformarse en un animal volador (golondrina o mariposa) para escapar del palacio:
¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar,
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo,
o perderse en el viento sobre el trueno del mar (Darío, 2006, p. 13).
En quinto lugar, se encuentra lo que ha dejado de desear la princesa:
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes3 unánimes en el lago de azur4 (Darío, 2006, p. 13).
En sexto lugar, se encuentran las consecuencias del estado de la princesa: las flores están tristes, pues la princesa se compara con una flor, la flor de la corte:
Y están tristes las flores por la flor de la corte;
los jazmines de Oriente, los nelumbos5 del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur (Darío, 2006, p. 13).
En séptimo lugar se presenta el problema de la princesa: Está presa en el palacio. El palacio se asimila a una jaula en el texto y anteriormente ya se ha planteado la comparación entre la princesa y un animal volador (mariposa o golondrina). El problema es que ella quiere escapar, pero el palacio está custodiado por guardias. Hay dos seres fantásticos que custodian el palacio:
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real,
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal (Darío, 2006, p. 14).
En octavo lugar, se presentan hipótesis sobre posibles soluciones al problema de la princesa: está pensando en viajar (transformada en mariposa) a la tierra de algún príncipe:
¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste. La princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe
(La princesa está pálida. La princesa está triste)
más brillante que el alba, más hermoso que abril! (Darío, 2006, p. 14).
En noveno y último lugar está el final feliz, requisito indispensable del cuento de hadas: aparece el hada madrina que le informa a la princesa que ya viene hacia ella no un príncipe ni un rey sino un caballero que la adora. El final es parecido al de “La Bella Durmiente”: el caballero le encenderá los labios con un beso de amor:
¡Calla, calla, princesa —dice el hada madrina—
en caballo con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con su beso de amor! (Darío, 2006, p. 14).
En este final feliz aparece el viaje o travesía, el cual suele aparecer en muchos cuentos de hadas, como “La pastora de gansos” y “Hansel y Gretel” de los Hermanos Grimm (1976), “El compañero de viaje” de H. Andersen (2005) y “Los dos compañeros de viaje” de Grimm (2013), que suele implicar obstáculos y pruebas. En el caso de “Sonatina” el viaje o travesía no es realizado por la princesa sino por el caballero que viene a buscarla. Este viaje es realizado en un animal fantástico: un caballo con alas.
Se había mencionado en el marco teórico que Todorov (1981) señala ciertas características especiales de escritura del cuento de hadas; por otro lado, Galindo (2014) menciona que este tipo de cuento implica una imaginación poética. A este respecto el poema-cuento “Sonatina” de Rubén Darío tiene características modernistas que implican imaginación, poesía y elegancia.
El modernismo tiene preferencia “por la musicalidad verbal, por el color, la ligereza fraseológica, la riqueza del léxico, de métrica y de metáforas e imágenes” (Alonso, 1979, p. 513). El modernismo contempla la música como un elemento importante, hay predominio de la forma sobre el contenido, búsquedas sonoras, juegos armónicos, símbolos, colores y sensaciones (Franco, 1989) y todos estos elementos se reflejan en “Sonatina”. Acerca de las características de forma y contenido de este poema, Nebot (2011) precisa lo siguiente:
Es este uno de los poemas más famosos de Rubén Darío. Ya hemos comentado la preponderancia por la forma frente al contenido de Prosas profanas, y en “Sonatina” vemos un magnífico ejemplo, pues “siempre se ha leído como un delirio virtuosista, superficial y frívolo de la estética dariana” (Salvador, 1998: 123). Desde el título se nos anuncia la temática musical, y es que lo sonoro va a permanecer por encima de la historia que nos narra el poema, logrando la forma cierta autonomía. Dicha historia está enmarcada en un mundo de fantasía, en un cuento de hadas, cuya protagonista, la princesa-niña, se siente presa en su palacio y espera la llegada de algún príncipe salvador. Se trata de un tópico argumento que Darío adorna con sus imágenes refinadas y estetizantes: flores y metales preciosos que consiguen un valor cromático, mariposas, aves, animales fantásticos y mitológicos y miradas hacia Oriente (pp. 442-443).
Este poema está escrito en versos tetradecasílabos (catorce sílabas), como se puede apreciar en el ejemplo de la tabla 1, el poema tiene una perfección de forma:
El poema está compuesto de sextetos alejandrinos de ritmo dactílico. La regularidad del ritmo contribuye a ordenar la “música” de la “Sonatina”; las sílabas tercera y sexta de cada hemistiquio siempre son las acentuadas (primeros y últimos versos del poema) (Nebot, 2011, p. 443).
En la tabla 2 se presenta la rima que se maneja en el poema:
A lo largo del poema se pueden encontrar figuras retóricas, palabras cultas, metáforas, abundancia de la sustantivación (como se señaló en el apartado de la metodología), elementos de Oriente, elementos exóticos, abundancia de imágenes que despiertan la imaginación.
Es tal la forma en que Rubén Darío maneja la musicalidad en su obra que hay un libro de primaria, Lengua materna de cuarto año de la Nueva Escuela Mexicana Digital de la SEP (CONALITEG, 2023) que utiliza un poema de Darío para enseñar la musicalidad y el ritmo en la poesía a los niños.
Como se pudo observar, el poema “Sonatina” contiene los elementos estructurales básicos del cuento de hadas:
Fundamentalmente, el cuento contiene los elementos sobrenaturales para poder considerarse como cuento maravilloso sin que esto sorprenda al lector (Todorov, 1981):
Asimismo, el poema cumple con todos los elementos señalados como características del cuento de hadas planteadas en el marco teórico aportadas por Galindo (2014) y Todorov (1981).
Después de todos los elementos analizados a lo largo del desarrollo de este artículo se puede concluir que “Sonatina” es un poema-cuento de hadas. Aunque el poema contiene palabras como hipsipila, crisálida, nelumbos, azur, azor, también contiene una historia que, independientemente de estas palabras, puede ser leído y comprendido por un niño o niña, despertar su imaginación y cautivarlo. Hay que señalar que el rico lenguaje que usa Rubén Darío no ha sido obstáculo para que ciertos poemas o fragmentos de su obra hayan sido incluidos en libros de texto para niños de primaria. Hay páginas de internet que presentan poesías de Rubén Darío para ser leídas por niños, entre ellas una página llamada Con mis hijos, que contiene revistas infantiles y otras secciones donde se puede encontrar el poema “Sonatina”, como si fuera un poema para niños. La página presenta así los poemas de Rubén Darío:
Las poesías infantiles despiertan la imaginación y la creatividad de los niños. A través de la lectura los más pequeños descubren infinitas posibilidades y formas de ver el mundo en los libros.
En las poesías de Rubén Darío, uno de los poetas más conocidos, los niños descubrirán cómo jugar con las palabras, llevar un buen ritmo de lectura y ampliar su vocabulario. Y, sobre todo, ¡divertirse! (Bayard Revistas, SFE)
Los poemas de Rubén Darío aparecen en libros de primaria: Lengua materna de cuarto año del CONALITEG (2023) y en el libro de cuarto grado Libro de lengua nacional (Norma, 1960), editado también por el CONALITEG. Lo anterior permite observar que los niños y niñas se perciben como receptores-lectores de la obra de Rubén Darío.
Para finalizar, se presenta una cita de Todorov (1981) que habla de lo que suscita el cuento maravilloso en el lector: “Lo fantástico nos pone ante un dilema: ¿creer o no creer? Lo maravilloso lleva a cabo esta unión imposible, proponiendo al lector creer sin creer verdaderamente” (p. 61). La imaginación, creatividad y talento de Rubén Darío permiten encontrar en “Sonatina” un cuento de hadas lleno de poesía y musicalidad, un cuento maravilloso al estilo modernista.
1 De acuerdo con Hilje (2008) la hipsipila que Rubén Darío menciona refiere a la polilla que lleva por nombre científico Hypsipyla grandella.
2 Ormuz: “Forma tradicional española del nombre de este estrecho situado en el golfo Pérsico: «Irán […] guarda en su poder la llave del estrecho de Ormuz»” (RAE, SFE).
3 Los cisnes son símbolo del modernismo.
4 Azur: “Color heráldico que en una pintura se representa con el azul oscuro y en el grabado por medio de líneas horizontales muy espesas” (RAE, 2014).
5 Nelumbo: “Planta ninfeácea, de flores blancas o amarillas y de hojas aovadas” (RAE, 2014).
Acereda, A. (1995). “La expresión del alma en el modernismo: relaciones contextuales entre la ‘Sonatina’ de Rubén Darío y algunos escritos de Amado Nervo”. Hispanófila, 115, 29-38.
Alonso, M. (1979). Historia de la literatura mundial (Tomo II). EDAF.
Andersen, H. (2005). El compañero de viaje. Everest.
Bayard Revistas. (SFE). “Sonatina”: La princesa está triste. Poesía de Rubén Darío para niños. En Con mis hijos. Recuperado el 22 de agosto de 2023, de https://www.con mishijos.com/actividades-para-ninos/cuentos/las-hadas-pequeno-poema-infantil-de-ruben-dario/.
Cienfuegos, G. (2022). “ ‘Sonatina’, de Rubén Darío: huella documental y fortuna escénica de un cuento infantil modernista”. Castilla. Estudios de Literatura, 13, 668-690.
CONALITEG (2023). Lengua materna. Aprende en casa. Bloque I. SEP.
Darío, R. (2006). Prosas profanas y otros poemas. Editorial del Cardo.
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