Aun más que ausente:
mira
desfigurado
Pregunta
Absorto
niega
Huye:
la realidad
persigue.
Se sientan
el tiempo
y la mujer:
sus ojos
se hunden
en el libro.
El cachetazo
se desprendió impaciente
y sacudió
Se tiñó de penumbras
la lozanía
y así rememoró
El sol
atenuó el resplandor
Los pájaros
esfumaron los trinos
La brisa
en el cuerpo
¿Y el pavor?
Gotas perladas
salpicaron
La alarma
despertó al hospital.
Se esparce
la mancha
que genera
oscura
la dilación
Piadosa
sin omitir
asiente
Aunque
atónita
Una lágrima
impregna
su resignación
a la almohada.
Miraba la luna
y fue tu cara la que brilló
Miraba el lago
y tu mano fue la que se asomó
Miraba el cielo
y tus ojos entonces titilaron
Miraba el futuro
y tu nombre fue el que susurré
¿Escuchaste
mi llamado?