Tienes un buen gusto musical.
Silencio.
Digo que esas canciones también las conozco.
Silencio.
Disculpa. Pensé que podríamos hablar de algo mientras esperamos.
Silencio. Difuminación. Recreación.
Tienes un buen gusto musical.
No estás obligado a hablarme.
¿Obligado? Es lo único que puedo hacer.
No estás obligado a hablarme.
Podríamos cantar.
¿Podríamos?
Yo empiezo: Is this the real life? Is this just fantasy?...
Una estafeta en la mirada. Silencio.
I’m just a poor boy…
Bien por ti.
Algo tenemos que hacer.
¿Tenemos?
Silencio. Easy come, easy go. Divergencia. Vuelta.
Tengo un buen gusto musical.
Eso dices tú.
Mira: Someone told me long ago, there’s a calm before the storm.
Escucha.
¿Qué cosa?
Escucha, no mira.
¿Quién?
Risas. Un reproche en las comisuras.
De algo tenemos que reír.
¿Reír?
Sí, es saludable. Si ríes mucho, eres inmortal.
Si ríes mucho, te ahogas.
Si me ahogo, tú ríes.
Es probable.
Risas.
¿Siempre vienes por acá?
Siempre voy hacia allá.
Yo también, todos los días, de lunes a viernes.
¿Qué haces sábados y domingos?
Vengo allá.
Por desgracia, yo también.
Such a lovely place, such a lovely place, such a lovely face.
¿Avanzamos?
Es discutible.
¿Quién?
No lo sé. ¿Quieres avanzar?
No lo sé. ¿Qué tal si no te vuelvo a ver?
Si no me vuelves a ver, eres inmortal.
Más bien desgraciado.
Uno debe hacer lo que le corresponde: avanza, divide y conquista.
Prefiero multiplicar.
Prefieres multiplicarte.
Prefiero multiplicarte.
Cuidado. Un botón te silenciaría.
No serías capaz.
Soy.
See the luck I’ve had, can make a good man turn bad.
¡Oye!
Silencio.
¡Háblame! Si no me hablas, si no me nombras, no existo.
For once in my life, let me, let me, let me get what I want.
Si no me miras, no existo.
Soy capaz.
Entonces existes.
Eres tonto de veras.
Luego existo. Mil gracias.
¿Por qué?
Sin ti, sería silencio.
Polvo.
Nada.
All we are is dust in the wind.
Debemos aprender a vivir juntos.
¿Por qué?
Para sobrellevar esto.
¿Por qué?
Para no sentirme tan solo.
¿Por, por, por qué?
Porque te necesito.
Es probable; ustedes siempre tan dependientes.
Ustedes siempre tan independientes. ¿Qué es peor, lo primero o lo segundo?
Yo diría que lo segundo. Lo primero es imprevisible y lo segundo es una reafirmación, un esputo en el suelo, una bala de gracia, un beso fuera de tiempo.
Tienes razón, lo tercero es peor, aunque no como el cuarto. En el cuarto me pierdo, siento como que estoy solo y no oigo nada más que mis pensamientos. Imagino cosas terribles en ese lugar, en esa soledad. Me agrada más estar aquí.
¿Aquí?
Acá, contigo. Esta quietud es gratificante.
Esta gratificante ya está cansada de esperar, como todas.
Descuida, algún día te habrás de casar.
Yo no me quiero casar nunca. Estoy feliz así.
Claro, un perro, un gato, un zopilote, mil hormigas, cagadas de palomas, arañas en los rincones que nadie ha visto ni tocado en tu interior. Yo también estaría tranquilo, con tanto paraíso dentro de mí.
No sabes nada.
Podrías enseñarme.
No tiene caso, estás muy lejos y en cualquier momento tendremos que continuar con nuestros caminos.
Y mañana nos encontraremos de nuevo aquí y yo te diré que tienes un buen gusto musical.
Y yo te ignoraré
Y yo insistiré, diré que esas canciones también las conozco.
Y yo te ignoraré de nuevo.
Y habrá palabras que nadie pronuncia, que solo existirán en la mente de quien reflexione acerca de aquel momento. Después te cantaré.
Tu voz espanta mi paraíso.
Tu paraíso espanta mi voz, me intimida
Lo dices porque temes ser expulsado.
Lo digo porque temo regresar del exilio.
Silencio. Welcome to the jungle, we got fun and games.
¿Te casarías conmigo?
No lo sé, usualmente yo soy el que pregunta.
Pregúntame.
¿Cuál es tu canción favorita?
I do, About a girl.
Prometo aprender a tocarla, con la guitarra y con la batería. Te la cantaré cada mañana, en mi salud y en mi enfermedad. Te la recordaré todo el tiempo, en la prosperidad y en la adversidad. Hasta que el sonido nos abandone.
Querrás decir el ruido.
Hasta que el ruido y la furia deje esta piel que habitamos.
Pieles.
We’re one, but we’re not the same. We hurt each other, now we do it again.
Bueno, ahora elijamos nuestra luna de miel.
No conozco otra más que nuestra luna.
Está oscureciendo.
¡Qué oportuno, querido! Mira, qué linda se ve: miel que te quiero miel, fructosa inmaculada, queso de cabra loca.
Yo loco loco y ella loquita.
Estamos unidos para la eternidad, mi amor. Nos lo demuestran este lugar que no se mueve y esas estrellas que ya no existen.
Caray, ¿no te parece que ya estamos avanzando? El verde se refleja en algunos recovecos.
No, es tu imaginación. Apretaste el botón, un botón que te silenciaría. Lo único que veo es mi barriga.
Mala señal: las barrigas son rosadas, blancas o cafés o negras o amarillas. Verdes no, que no las quieren verdes.
No, tonto, que estoy embarazada.
¿Cómo es posible? Nos separan distancia, concreto y aleaciones de aluminio barato.
Quizás fue por eso: los baratos se rompen con mayor facilidad.
No, yo no hice nada.
He de decirte que tu palanca demuestra lo contrario.
La neutralidad es dueña de mi palanca.
Sí, pero el motor está muy caliente.
¡Calla! Estamos avanzando. ¿No oyes rechinar el hule?
Es la luna, mi bienamado: tu hijo es fruto de la luna.
Puta luna.
Espíritu santo.
¡Dios!
Jesús, así lo llamaremos.
Llámalo como quieras.
Creo que estoy sintiendo los mareos y la fuente rota.
Fuente de cabras locas, fuente ovejuna.
En verdad, ahí viene.
No, estamos condenados a la quietud.
Él no sabe de esas cosas, lo que quiere es venir al mundo.
Venir allá, ¡pero no es fin de semana!
Mira qué bonito es. Se parece a ti.
Supongo que tienes razón: tienes un pésimo gusto musical, esas canciones no las conozco.
Father. Yes, son. I want to kill you; mother, I want to f…
Lina Caffarello, Argentina
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Amaranta Madrigal
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Lucrecio Petra del Real
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