Logo

Exposición en el MUSA. Esculturas

Itsï. Una llamada de alerta


Itsï (agua en purépecha) es un proyecto integral que busca unir voluntades con el fin de rescatar el segundo lago más grande de México y uno de los más representativos de su milenaria cultura: el lago de Cuitzeo, localizado en los estados de Michoacán y Guanajuato. Rica fuente de recursos pesqueros para los purépechas, en él se han encontrado importantes vestigios arqueológicos de esta cultura. Sin embargo, hoy en día, la contaminación y desertificación amenazan su conservación

El arte puede entenderse como una fuerza con la capacidad para provocar cambios de perspectiva y para abrir otras formas de entendimiento de los problemas sociales medioambientales.

Itsï busca hacer uso de esta fuerza para crear nuevas conexiones entre el lago, los habitantes de la región y los visitantes que recibe. Gracias a estos vínculos y al abandono de las prácticas destructivas, la agonía que hoy amenaza a Cuitzeo puede convertirse en un renovado flujo de vida.

Mediante una intervención artística se puede elegir no privilegiar la explotación del entorno, sino pensar en un beneficio que impacte, de manera positiva y consciente, en las interacciones que se dan en las proximidades del lago. Así lo argumenta Gabriel Macotela con su Estructura para la naturaleza.

MUSA

Parte de las piezas que conforman a Itsï aluden al lago en sí mismo, como las esculturas de Ernesto Hume Santacoleta; a los elementos de su ecosistema, como lo hace Brisa de Miguel Ángel Campos y a la amenaza de su desecación que es sugerida, de forma simbólica, por Flor de agua de Arno Avilés. En conjunto, estos proyectos nos ofrecen una imagen de Cuitzeo como un espacio natural en riesgo.

La toponimia es el estudio de los nombres que el ser humano ha dado a los lugares en los que habita. Estos títulos suelen estar inspirados por las condiciones naturales del sitio, como el relieve, los recursos hídricos y la presencia de ciertas especies vegetales o animales.

Michoacán procede de un vocablo náhuatl que significa “lugar de pescadores” o “lugar de los que tienen pescado”. El origen del término se atribuye al hecho de que los primeros moradores de la región se establecieron en las riberas de los lagos de Cuitzeo, Pátzcuaro, Zacapu y Zirahuén, beneficiándose con los productos pesqueros de los que podían disponer.

Para la cultura purépecha, los lagos de Michoacán son sagrados. Dentro de su cosmovisión, el agua es divina y posee las características de una entidad animada que se vincula con los ciclos de la fertilidad y de la renovación.


Jumb6

De paseo por Guadalajara

Armando Parvool Nuño


Jumb7

Fotografía

Gabriela Toruño Costa Rica


Jumb8

Conocimiento y Covid

Jorge Boyzo Nolasco