Soy Eduardo Tejeda Hernández, originario de Guadalajara, Jalisco, México. Nací el 19 de septiembre de 1997. Mi historia en el arte comenzó con una fascinación por los animales, y en especial por los dinosaurios. Desde una muy temprana edad mi madre me compraba libros que contenían imágenes de estos lagartos terribles, y yo reescribía esos mismos libros pero con dibujos propios, que con el paso del tiempo iba perfeccionando. Me di cuenta que mi fascinación pasó de admirar a criaturas extintas a la de sólo dibujar, dibujar cosas que me gustaran mucho.
Mi primer acercamiento al arte como tal ocurrió en la secundaria. Yo quedé asombrado con los trabajos de los maestros antiguos que venían en los libros de arte, y que provocaron en mí un interés por pintar. Para mi mala suerte nunca pude asistir a cursos de pintura o cualquier cosa que me ayudara a hacer crecer mi habilidad y estaba limitado a pintar en las clases de arte que impartían en la secundaria o cuando yo quisiera en mis tiempos libres.
Cuando entré a la Preparatoria 7 mi habilidad para pintar y dibujar creció enormemente al entrar a la TAE de pintura; me volví mucho más observador y adquirí un interés por el arte hiperrealista. Me interesaba poder hacer que mi trabajo adquiriera una apariencia de fotografía, y gracias a las redes sociales me nutría de un sinfín de artistas de diferentes nacionalidades que me ayudaban, con la simple observación de su obra, a comprender cómo llegar a ese resultado. Además, durante esa época comencé a leer comics que me indujeron a convertirme en ilustrador como Alex Ross, artista que admiro.
Al terminar la preparatoria estaba completamente seguro de que quería tener una formación artística universitaria, el arte ya había sido parte de mí toda mi vida y me había ayudado a encontrar paz cuando más lo necesitaba, quería seguir teniendo eso el resto de mi vida y ahora mismo curso el quinto grado en la licenciatura en Artes Visuales para la Expresión Plástica, he adquirido conocimientos en técnicas que ni siquiera había imaginado, estoy aprendiendo mucho de diferentes artistas; comencé a interesarme por la escultura, la arquitectura, el performance, la fotografía, y la lista crece semestre tras semestre, cada día me nutro con el conocimiento no sólo de mis maestros, sino también de mis compañeros; me nutro con filosofía, ciencias, poesía, música, con todas las otras carreras del Claustro Santa María de Gracia, como fotografía, danza y artes escénicas.
Me considero un artista en proceso, aún trato de encontrar mi propio estilo, pero sé que quiero hablar de ciencia con mi trabajo. Mi segunda fascinación, después del arte, son la física, la física cuántica, la astronomía. Para mí, ciencias y arte están muy divididos por pertenecer a ramas muy diferentes; me interesa crear el puente que muestre la belleza de la ciencia y la ciencia del arte, yo veo mucha belleza en las ciencias y mi intención es hablar de esta belleza.
