Las células del poeta están amasadas en el primer dolor
y guardan el ritmo del primer espasmo
Poesía eres tú; somos todos. Pero… ¿todo es poesía?
Es difícil entender las palabras poesía y poema, y es quizá aún más difícil tratar de definirlas. Hay personas, cosas, lugares y paisajes que son poesía sin ser poemas, y existen poemas que no necesariamente albergan poesía. Lo anterior nos lleva a pensar: ¿en dónde radica la esencia poética? ¿Qué es entonces la poesía? Desde mi punto de vista, radica en la belleza, en la creación de una obra de arte.
Es entonces cuando hago una analogía de la poesía y el aire: la poesía es el aire que respiramos, que está en todas partes, en cualquier momento. El poema es el oxígeno en nuestro cuerpo, eso que habita dentro de nosotros y al cual le damos forma al momento de inhalar y exhalar. Al tener vida, alojamos en nosotros el poema, pero aun si muriéramos seguiría existiendo la poesía.
Puede existir la métrica y un verso muy bien rimado, pero la calidad poética la brinda la belleza. El espíritu y el intelecto del poeta plasman la poesía en el poema. Por ello escribe Octavio Paz en Poesía y poema (un texto tan bello que no es poema pero es poesía): “El poema es el encuentro entre la poesía y el hombre”. Una vez que el hombre conoce la poesía, la hace suya y le da vida en el poema.
