Desde sus primeras exposiciones —en el Patio de los Ángeles y la Galería OPIC de la Ciudad de México— y su presencia en la Bienal de la Joven Creación del Museo de Arte Moderno de París, la carrera de Ismael Vargas ha ganado reconocimiento internacional. Hoy, el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara, rinde homenaje al artista tapatío que ha dotado de nuevo sentido al barroco contemporáneo, después de cinco décadas de intenso trabajo con múltiples técnicas y más de 40 exhibiciones individuales y colectivas alrededor del mundo.
Esta muestra explora las influencias, procesos creativos y planteamientos estéticos de Vargas, acciones donde la acumulación se inclina a redimir el vacío a partir de una nutrida construcción de metáforas ricas en significados.
Como hilo conductor de esta exposición están las letras, que también nos muestran a Vargas como un agudo e inteligente lector. Los narradores Élmer Mendoza, Eduardo Antonio Parra y Elsa Cross, despliegan su escritura para acercarnos a la obra del artista tapatío que ha sabido sorprendernos con su particular visión del barroco.
