Nací el 25 de julio de 1997, en Guadalajara, Jalisco, México. Desde una edad bastante temprana comencé con el dibujo, arraigando mis raíces por la pasión y el amor al arte. Prefería lápices de colores y hojas de papel antes que pelotas o bicicletas, a pesar de haber crecido entre futbolistas, ciclistas y maestros de educación física; provengo de una familia de deportistas, sin embargo yo pasaba horas y horas dibujando, recortando y pegando para no solo hacer dibujos comunes, sino para convertirlos en mis propios juguetes de papel.
Más adelante, a los nueve años, entré a un curso de pintura en el bosque de los Colomos. Todos los domingos, mientras mis padres hacían ejercicio yo me perdía entre mis pinturas acrílicas, el lienzo y los árboles que me rodeaban.
A lo largo de mi vida he formado parte de muy pocas clases de dibujo o pintura. Las técnicas que he desarrollado hasta la fecha nacen de mi propia apreciación y de una vida de práctica.
Entre los contados cursos a los que alguna vez asistí, además del de los Colomos, cuento un pequeño curso de Historietas y cómics en el mismo espacio, a mis doce años, y más adelante unas pocas clases (durante un par de meses) donde aprendí a la técnica del óleo.
Durante la secundaria descubrí y desarrollé nuevas maneras de expresar lo que pasa por mi mente. Me aparté un poco de las pequeñas esculturas y los dibujos sin dejarlos por completo, pero los cambié por las letras. Comencé a escribir una especie de diario, pero no se trataba precisamente de lo que me pasaba durante el día, sino que era una mezcla de mis emociones y sentimientos sumados a mis propias historias un tanto románticas, cuentos de terror, relatos fantásticos y algo de poesía.
Más adelante descubrí mi verdadera fascinación por el séptimo arte, el cine, lo cual hasta la fecha se ha convertido en mi meta al encontrar un equilibrio entre la escritura de guiones, la actuación, la música, el dibujo y en ocasiones la escultura, así que me dedico también a mis propios cortometrajes en Stopmotion desarrollados con personajes de plastilina.
A los 16 años tuve la oportunidad de presentar mi primera colaboración en una exposición en el bar galería Luos, titulada “Arte psicourbano”, y ese mismo año me ofrecieron una entrevista en un programa de radio en línea llamado “De todo un poko” presentándome como nuevo talento.
Al hablar de mi inspiración, al igual que muchos otros grandes artistas a lo largo de la historia, yo la encuentro en la tranquilidad y la paz que se respira en el bosque, en la belleza que se encuentra al admirar la luna y las estrellas pero también en el sentimiento, en las emociones, en la melancolía… Siempre procuro convertir mis obras en una metáfora gráfica con significados ocultos como moralejas o reflexiones.
