Percepciones acerca de la educación obligatoria

Resultados y discusión

 

Las 46 respuestas que generó la pregunta ¿qué significa para ti el término educación obligatoria?, fueron organizadas en 7 categorías: binomio sociedad-ciudadanía, escolaridad mínima, deber del Estado, derecho, expectativa, precepto constitucional, y otras. Tales categorías —y las correspondientes subcategorías— se dispusieron en orden decreciente por frecuencia y porcentaje,³ quedando como sigue:

< Binomio sociedad-ciudadanía (28.2%)⁴ es la categoría en que los participantes consideran las acciones de la sociedad como conjunto de individuos que comparten una misma cultura en un determinado territorio y las distinguen, complementándolas con las de los ciudadanos, entendidos como los individuos de dicha sociedad, con deberes y derechos políticos y capacidad de actuación e interacción, mismos que perciben la educación obligatoria como un producto de la sociedad y la cultura que para desarrollarse requiere de la participación activa de la sociedad en su conjunto y de los ciudadanos organizados, a fin de que el proceso educativo se extienda a todos, principalmente a los grupos mayoritarios, y que se adecue a la diversidad y la globalización, actualizándose constantemente en la implementación de las nuevas tecnologías y las reglas del mercado.

La categoría denominada escolaridad mínima (22.7%) se refiere a diferentes percepciones: a los niveles básicos (preescolar, primaria y secundaria) que es necesario cursar para acceder a educación más avanzada; lo que la sociedad está obligada a transmitir y garantizar a las nuevas generaciones; lo mínimo a que los individuos tienen derecho; y saber leer y escribir para no ser tomados por analfabetas.

Deber del Estado (17.3%) es la categoría en que se concibe al gobierno principalmente como un proveedor de educación cuya obligación es generar y poner a disposición los medios para que todos los individuos de la sociedad puedan cursar la escolaridad mínima referida arriba. En ello deberían participar los tres poderes de gobierno, actuando según sus propias áreas y alcances de competencia; y que además se encargue de vigilar que los padres lleven a sus hijos a la escuela.

La categoría derecho (10.8%) muestra, curiosamente, que los padres y los hijos tienen el derecho obligatorio de acceder a la educación de ese carácter; y se constituye en el compromiso de los padres de enviar a los hijos a la escuela, porque éstos son muy jóvenes para tomar por ellos mismos esa decisión; de procurar y vigilar que se otorgue la educación obligatoria; y el de educar a los hijos desde el hogar.

También se percibe a la educación obligatoria como una expectativa (8.6%)con dos variantes: la primera, en que los padres tienen la obligación de enviar a sus hijos a la escuela para que obtengan una formación académica que les permita en el futuro desempeñarse en el mundo laboral, adquirir el nivel y las habilidades necesarias para cubrir las exigencias del mercado de trabajo. La segunda, como medio de superación personal.

La educación obligatoria como precepto constitucional (6.5%) es percibida como una aspiración social impulsora de una sociedad más igualitaria que el gobierno está en obligación de apoyar por el hecho de haber sido asentado en la Constitución.

Tres ideas relacionadas con la educación obligatoria que no pudieron ser clasificadas, quedaron reunidas en la categoría otras (6.5%). En ellas se ve la obligación intrínseca del individuo que siente la “obligación de formarse a sí mismo mediante el autoaprendizaje”; la referida lacónicamente como una obligación institucional (aunque no precisa el nombre ni el tipo de institución); y la que tiene que ver con el carácter laico de la educación obligatoria.

Los datos arriba referidos se esquematizan en la figura 1.
Figura 1. Significado que las personas dan al término Educación Obligatoria.5