Esta práctica le otorga al coleccionista un rol legitimador como agente del arte pues, a su labor de compilación, se une la circulación de las obras que ha reunido, lo que permite a los artistas que las hicieron asumir un rol activo, casi continuo, dentro de los circuitos de exhibición.
En este sentido, la Colección Claudio Jiménez Vizcarra ha logrado consolidarse como uno de los fondos más importantes del occidente de México. Agrupa a un buen número de creadores, en su mayoría jaliscienses, que han dejado su huella en los distintos caminos del arte nacional e internacional.
Esta muestra se compone de las autoras más representativas de este acervo quienes, por medio de sus propuestas, nos hablan de una esencia de lo femenino que ilustra todo un universo de valores y sentidos como la corporalidad y el paso de los años, la inminencia de la muerte, la apreciación de la naturaleza, la cohabitación de espacios y la materialización de los mundos que surgen de la imaginación.
La diversidad de técnicas, estilos y discursos nos brinda una idea sobre la amplitud de vertientes que caracterizan a esta colección, la cual es un fiel testimonio de la importancia de trabajar en favor de la comunidad creativa para impulsar su desarrollo.
