En una de tantas visitas a la farmacia, mis ojos se dirigieron a un gran recipiente que, por sus colores, creí que habría dulces en su interior, pero por el tamaño lo dudé. Eran condones, con el precio en la tapa, y se vendían por unidad, así que permitían elegir el sabor o la textura de tu preferencia. ¡Cuánto tiempo ha pasado para que llegara este momento! No pude evitar sonreír un poco.
Aquel plástico transparente, con su tapa roja, es la muestra de la exigencia y la eliminación de los prejuicios. Cada quien elige lo que más le guste, aunque hay un sector de la población que no puede compartir mi sorpresa. Un porcentaje es alérgico al látex con el que están fabricados los condones, causando molestias que deben atender y lo cual puede convertirse en un impedimento para el disfrute sexual.
El hule látex o caucho natural no produce reacciones alérgicas, sino las proteínas que lo han contaminado. El material alternativo fue el poliuretano, con el que fabricaron condones femeninos y masculinos, aunque con un costo elevado. Posteriormente y una vez eliminados los agentes contaminantes en laboratorio, se pueden encontrar condones fabricados con poliisopreno, a un costo menor y competitivo con los ya conocidos.
Estos condones hechos con poliisopreno son fáciles de encontrar en cualquier farmacia de renombre; algunas de las ventajas que ofrecen es la sensación de flexibilidad, delgadez y su casi nulo olor a látex. En mi búsqueda he encontrado dos, aunque debe de haber más, Durex “sin latex” y Sico “real feel”. Si alguien gusta compartir más pueden enviarme un mensaje al correo electrónico.
Si no se presenta alergia al látex se pueden utilizar, porque no dejan de ser divertidos como toda diversidad de preservativos. No olvidemos que es una excelente alternativa para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Si hay sospecha de alergia, se sugiere consultar al dermatólogo.
