El fantasma del hambre
Baja por la colina, sin hacer ruido
no desmaya en su afán de martirizar
sobre todo a los niños, los más pequeños
inocentes palomas, no comprenden
que negros nubarrones van a llegar

Abrazado a su madre, que ya sin fuerzas
con su cuerpo lo trata de proteger
cae el niño primero, y de un zarpazo
se lo lleva el fantasma… es su deber

Sigue la madre joven, en un suspiro
apenas tiene tiempo de despertar
para ver a su hijo volar al cielo…
¡por fin, niño querido, descansarás!

La señora que viste ropa elegante
y charla con amigas en la ciudad
quién sabe si lo ignore, o indiferente
gastando su dinero en aparentar…

ve muy lejano el día que hasta su puerta
el hambre furibunda vendrá a tocar

Son cosas que suceden, en otros lados
gente pobre sin duda, siempre la habrá
es su karma, se dicen, hablando bajo
no es drama que podamos solucionar

Salió un nuevo modelo, coche lujoso
la casa de la playa, remodelar
llegan nuestros amigos, son importantes
es deber de anfitriones celebrar

Merecidos tenemos  nuestros caprichos
para eso trabajamos de sol a sol
no somos responsables de lo que pasa
culpemos al gobierno, es lo mejor

No veas las noticias de la mañana
que sólo te impedirán desayunar…
Cambia el canal, escucha cosas lindas

alguien con más conciencia lo arreglará