Logo

Exposición de Elena Asins en el Museo de las Artes, UdeG

Fragmentos de la memoria II


El Ayuntamiento de Madrid y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara presentan “Elena Asins. Fragmentos de la memoria II”, exposición organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía con la colaboración del Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara.

Elena Asins (Madrid, 1940, Azpíroz, 2015) cultivó un estilo influenciado por la tradición constructiva de la vanguardia del siglo XX, la computación, la teoría de la información de la década de los sesenta, el arte óptico y el minimalismo. Esta forma de proceder, que implica el uso de algoritmos y de cálculos dentro de sus composiciones, la convirtieron en pionera de la expresión artística asistida por equipos de cómputo y en una de las pocas representantes del arte conceptual en España.

Desde los inicios de su carrera, abandonó el arte figurativo para privilegiar la indagación del espacio, del tiempo y de la geometría a través de obras de corte abstracto. Hasta 1968, formó parte de círculos experimentales como la Cooperativa de Producción Artística y Artesana, iniciativa de la que surgieron proyectos que vincularon a las artes plásticas con la poesía, la lingüística, la filosofía y la música.

Interesada por los postulados de Piet Mondrian, Max Bense y Noam Chomsky, Elena desarrolló una estética basada en la semiótica, las matemáticas, la gramática generativa, el análisis de diferentes estructuras y la valoración del vacío como un medio de creación y ordenación.

Con la curaduría de Belén Díaz de Rábago Cabeza y Carmen Fernández Aparicio, esta muestra —que sucede a la que tuvo lugar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 2011— pretende destacar la vitalidad, la complejidad y la variedad del trabajo de Asins, caracterizado siempre por una resolución depurada y reduccionista, pero nunca limitado al formalismo o a disciplinas estancas, sino abierto a un amplio abanico de formatos —poesía concreta, dibujo, libro, escultura, instalación y video— e intereses —piezas musicales, diseños arquitectónicos y modelos de urbanismo.


Elena Asins o la coherencia plástica

En el año 1964 Elena Asins abandonó la pintura figurativa de corte expresionista para adentrarse en el camino de la abstracción geométrica más rigurosa. El ambiente abierto y de experimentación multidisciplinar en el que se integró le llevó a participar desde 1967 en la Cooperativa de Producción Artística y Artesana, creada por el poeta y filósofo Ignacio Gómez de Liaño. Participó también desde 1968 en los seminarios para la aplicación de nuevas tecnologías en el arte celebrados en el Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid.

Asins fue una de las pioneras en España en utilizar los ordenadores para el proceso de concepción de las obras. Su deseo de conocer directamente las experiencias que se hacían fuera del país en el campo del arte abstracto geométrico le llevó a residir durante un tiempo en Alemania, donde entró en contacto con el científico y filósofo Max Bense, uno de los fundadores de la semiótica.

A comienzos de la década de 1980 viajó a Estados Unidos donde el lingüista y filósofo Noam Chomsky la introdujo en la Columbia University de Nueva York. Desde este momento y hasta el final de su vida la artista basó su trabajo en la investigación del lenguaje plástico como sistema y proceso.

En paralelo con su participación en los debates del Centro de Cálculo, las primeras obras de Elena Asins con las que se inicia la exposición demuestran una sensibilidad exquisita ante las posibilidades mínimas y esenciales del arte plástico. Las obras elaboradas en torno a 1968, año en que realiza sus primeras exposiciones individuales, destacan por la novedad y sencillez de los materiales con los que elabora collages (letraset o tramas utilizadas por los arquitectos), dibujos a tinta china y algunos óleos, o delicados “relieves” con hilos de nylon o papel plegado y encolado.

A estas obras le sigue una interesante incursión en el arte normativo y geométrico con piezas que combinan semiótica y matemáticas. A partir de mediados de los setenta, Asins se centra, con una gran coherencia plástica, independencia y profundidad, en lo que denomina el estudio de “la estructura del campo plástico”, en obras que traslucen su capacidad para lograr ritmo y belleza a partir del movimiento leve de la línea, que pone de manifiesto la dimensión espacial y temporal de su trabajo.

La musicalidad, el tiempo y el ritmo son básicos en la obra madura de Elena Asins y tienen su punto de inflexión en las bellísimas series dedicadas a los Cuartetos prusianos, las tres últimas composiciones para cuarteto de cuerda que Mozart escribió y dedicó a Federico Guillemo II de Prusia (KV 575, 589 y 590). El tempo y ritmo moderado y flexible de esta música se manifiesta en las obras que Elena Asins realiza entre 1979 y 1981, como la serie Combinaciones de 1980.

Tras los Cuartetos prusianos, la estancia en la Columbia University de Nueva York da origen a la serie de obras tituladas Scale, estudios de la estructura del plano mediante formas progresivas y generativas, a partir del concepto de escala. En este momento Asins realiza obras a tinta china como la monumental Paradigma para Scale, realizada en 1982-83, cuyo conjunto de 272 piezas se expuso por vez primera en el Museo Reina Sofía en 2011.

La estancia en Hamburgo, entre 1986 y 1991, fue fundamental para el trabajo más intenso de Asins con formas generadas por ordenador con libros como Metanoia 6, Shalom Elechen o The Enigma 3, todos ellos realizados en papel continuo, en los que alterna citas del filósofo Ludwig Wittgenstein o de la Biblia, con dibujos que se desarrollan y despliegan a lo largo de innumerables páginas; es un material muy poco conocido que se incluye en la exposición.

La contención y la pureza formal están presentes en las obras de los años noventa, como las tituladas Canons, de nuevo con la alusión musical, en este caso a las obras homónimas de Johann Sebastian Bach, o los trabajos dedicados al tradicional “libro de las mutaciones” chino, I Ching, de los que se puede ver un ejemplar en la exposición.

En los años noventa la artista incorpora nuevas disciplinas a su trabajo, como el video, producido a partir de imágenes de ordenador, o la escultura, esta última desarrollada a partir de las formas armónicas denominadas Menhires o Dólmenes, en los que persisten los conceptos de seriación, variación, simplicidad y tiempo.

En 1988 Elena Asins escribió sobre su obra: “Lo que yo me propongo hacer es tratar de NO VER para ver profundamente, en una transfiguración simbólica, en la escasa visualidad de un mundo inaprehensible por los sentidos”. Tras su exposición en el Museo Reina Sofía la artista definió el conjunto de su obra como un criptograma que el espectador debía descifrar; esta nueva exposición pretende invitar a ello.


Jumb14

Museo de la máscara

Armando Parvool


Jumb30

Pequeña hoguera

Cristina Gálvez Venezuela


Jumb31

Elías Mondragón, pintor y grabador

Luis Rico Chávez


Jumb15

La bailarina...

Raquel Garod España