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El uso de las tecnologías
de la información y la comunicación en la educación media superior

Juan Manuel Ortega Partida | Yésica Cecilia Núñez Berber

Mañana, la realidad virtual permitirá a un alumno provisto
del casco adecuado explorar la época prehistórica, viajar al
centro de la tierra o ir a la luna. No como en una simple
película, en la cual el espectador es prisionero de la escena,
sino como si fuera el actor y pudiera tomar decisiones que
modifican realmente el curso de la historia.
Philippe Perrenoud

Resumen

Las reformas educativas en México implementadas en el nivel medio superior en la última década han implicado la modificaciones de los programas educativos y los procesos de formación a partir del enfoque por competencias y el aprendizaje significativo. Estudiar este campo implica la comprensión y orientación de dicho proceso en el entorno económico-social de lo que se conoce como sociedad de la información y el conocimiento (SIC). El cambio se presume como una transformación del modelo de enseñanza y aprendizaje, por lo que se presenta entonces la necesidad de instrumentación e innovación del aprendizaje al incorporar los avances tecnológicos. La reforma como parte de los cambios estructurales pone en marcha proyectos educativos en los que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son factores fundamentales de la pertinencia, cobertura y calidad de los servicios educativos.

Palabras clave: TIC, educación media superior, reforma.

La educación en México y el proceso de modernización

Conocer el desarrollo de la educación en nuestro país nos permitirá tener un panorama general de esta área del quehacer político, cuya importancia y relevancia es fundamental para la comprensión de la reforma integral de la educación media superior; para iniciar con esta recuperación histórica se retoma lo planteado por Gutiérrez (2012), quien nos señala que siendo presidente de México Benito Juárez García, promulga las Leyes de Reforma, entre las cuales se fundamenta la calidad del sistema educativo mexicano con una fundamentación ideológica principalmente de orden positivista; para 1889 y 1890, el estado mexicano asume el compromiso jurídico legal de ofrecer una educación elemental, gratuita, obligatoria y laica a través de los planes, programas y reformas educativas que son implementados.

En 1910 abre sus puertas la Universidad Nacional de México, un espacio de formación y desarrollo del capital humano, entre otros, para profesores e intelectuales con especialidad en las disciplinas de humanidades, pedagogía y psicología, en tanto que para 1917, con la promulgación de la Constitución Política, el artículo tercero refrenda la nacionalidad y laicidad de la educación; José Vasconcelos, buscando unificar al sistema educativo mexicano, presenta el proyecto para la creación de la Secretaría de Educación Pública, misma que se crea por decreto presidencial en 1921, lo que además incluye acciones para elevar la matrícula de alumnos en educación básica.

Para 1934 el presidente Lázaro Cárdenas reforma el artículo tercero para definir la educación pública como socialista y, para contrarrestar la oposición que tuvo de amplios sectores de la población, se promueven movilizaciones sociales del magisterio, así como la fundación de diversas instituciones de educación superior, entre ellas el Instituto Politécnico Nacional (IPN); en 1946 se reforma nuevamente dicho artículo dándole a la educación ahora la concepción de integral, científica y democrática.

Entre 1959 y 1970 se pone en marcha el plan de once años a cargo de Jaime Torres Bodet, quien también fungió como primer secretario de la UNESCO (1948-1952), a través del cual se propone la expansión de la educación básica y se recuperan las tendencias internacionales sobre políticas educativas, teniendo como marco la creación de la Comisión del Libro de Texto Gratuito, el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio y el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (CAPFCE); con dicho plan se da una fuerte expansión del sistema educativo mexicano, así como el crecimiento de la demanda de acceso a la educación superior; se crean los primeros centros para la formación de docentes universitarios y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), organismo no oficial que continúa y que ha logrado influir en las políticas educativas.

En la década de 1970 se unifican diversas dependencias gubernamentales para diseñar, modificar, dar seguimiento y operar la reforma educativa impulsada por el ejecutivo federal y se convoca a académicos, exfuncionarios de la UNAM y a investigadores del Colegio de México quienes elaboran los libros de texto de educación primaria y se crea la unidad de investigación educativa (Gutiérrez, 2012).

Para la década de los 80, con la implementación del sistema neoliberal en los gobiernos de América Latina se da también la colonización mental en las universidades, donde resulta prohibitivo el desarrollo del pensamiento crítico y se da auge a las llamadas reformas educativas, las cuales implican el cambio de lenguaje, dando paso a las competencias, la certificación, la excelencia, los índices de desempeño, la evaluación conforme a parámetros internacionales, así como los estímulos a la productividad (De Moura y Levy, 1997, citados por Sosa, 2012). Las universidades tuvieron la condicionante de aceptar dichas reformas a cambio de financiamiento a través de créditos del Banco Mundial; la apuesta de dichas reformas se plantean con los objetivos de mejorar la calidad de la educación y asegurar la igualdad de oportunidades, pero organismos como el mismo Banco mundial, la OCDE, la CEPAL, la UNESCO y el BID no logran explicarse por qué en América Latina no se logran dichos objetivos sino que, por el contrario, las recientes investigaciones revelan altos porcentajes de analfabetas, desempleados y ciudadanos que viven en extrema pobreza, así como el incremento de los índices de criminalidad (Sosa, 2012).

En 1993 se decreta la Ley General de Educación, misma que sigue vigente, se reforma el artículo tercero con lo que se incorpora la educación secundaria dentro de la educación básica (Gutiérrez, 2012), en tanto que para el 9 de febrero del 2012 se publica en el Diario Oficial de la Federación otra modificación a dicho artículo por el que se establece la obligatoriedad de la educación media superior, pasando esta a formar parte de la educación básica, con lo que se amplía dicha obligatoriedad al nivel medio superior. Reformas modernizadoras con tintes liberales puestas en marcha y que buscan la descentralización educativa, a efecto de mejorar la calidad de este que es uno de los sectores pilares de todo gobierno, lo que nos lleva al punto central de nuestro trabajo: el estudio de las TIC en el entorno de la sociedad del conocimiento y la información.1

Cambio estructural y reforma educativa

El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 (pp. 187) plantea, en el eje 3, “Igualdad de oportunidades”, inciso 3.3, “Transformación educativa”, objetivo 11, lo siguiente: “Impulsar el desarrollo y utilización de nuevas tecnologías en el sistema educativo para apoyar la inserción de los estudiantes en la sociedad del conocimiento y ampliar sus capacidades para la vida”, y señala que las acciones para modernizar las instalaciones y los equipos fortalecerán la dotación de computadoras y la actualización de sistemas operativos. El uso de tecnologías será fundamental para lograr una presencia cada vez más exitosa de los ciudadanos en la sociedad global del conocimiento, incluyendo, desde luego, la educación, la capacitación a distancia y el desarrollo de una cultura informática.

La educación media superior en el sexenio de Felipe Calderón sufre un cambio de continuidad de la reforma educativa impulsada en 1994 con el programa de modernización educativa. Székely (2010) señala que la educación media superior (EMS) es un asunto medular en nuestro país, dado que en ella se forman sujetos con conocimientos y habilidades que les permitan desarrollarse en sus estudios superiores, o bien, en una actividad laboral; este nivel educativo por muchos años careció de políticas públicas que le dieran sentido e identidad, lo que favoreció la desarticulación, dispersión y heterogeneidad de modalidades y carreras. Los retos principales de la EMS son cobertura, equidad de acceso a la enseñanza y la calidad misma, imprescindible para que se alcancen los propósitos del proceso educativo; la calidad se encuentra estrechamente vinculada con la pertinencia, de modo que este nivel educativo esté en condiciones de responder a las necesidades psicosociales de los estudiantes.

A nivel internacional no solo la UNESCO ha tratado los cambios de la educación ante la SIC, también lo han hecho el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, el Banco Interamericano de Desarrollo, organismos que han producido diagnósticos, recomendaciones y sugerencias acerca de la situación educativa de algunos países. Estas y otras instituciones regionales y nacionales han proporcionado lineamientos sobre la educación del futuro en las instituciones,2 e incluso se han pronunciado sobre las nuevas tendencias para la certificación y estandarización internacional de profesiones y oficios. No obstante, es la UNESCO quien ha expresado con mayor claridad la orientación y el propósito de los cambios que el sector educativo debe impulsar, que el cambio no se quede en el discurso, que la reforma no sea de papel como se ha presentado por Luis Porter en su libro La universidad de papel.

En la declaratoria sobre “Educación superior en el siglo XXI: Visión y acción” (1998) se establece la necesidad de acreditar métodos educativos innovadores que promuevan el pensamiento crítico y creativo; por tanto, se busca que el modelo de enseñanza debe estar centrado en el estudiante y establecer como prioridad la revisión y renovación de los contenidos, métodos y medios de transmisión del saber a partir de nuevos vínculos de colaboración con la comunidad y con los amplios sectores de la sociedad; se habla entonces del potencial y de los desafíos de las tecnologías, estableciendo que las nuevas tecnologías brinda posibilidades de renovar el contenido de los cursos y los métodos pedagógicos.

La ANUIES en el año 2000 publica el documento “La educación superior en el siglo XXI. Líneas estratégicas de desarrollo”, en el que establece que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación presentan múltiples oportunidades para el desarrollo de la educación superior (internet, acceso a bases de datos, enseñanza a distancia, redes virtuales de intercambio, flexibilidad en el proceso de formación, etc.). Este es un reconocimiento a la capacidad e impacto de las tareas propias en las instituciones de educación superior, relativas a la formación de profesionales que hacen posible la vida productiva del país. El Plan Nacional de Desarrollo 2012-2018 del gobierno de la república establece en una de sus estrategias: “Promover la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje”; con ello se busca desarrollar una política nacional de informática, orientada a que los estudiantes desarrollen sus capacidades para aprender a aprender mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (PND, 2013: 124).

Uso de las TIC en el nivel medio superior

Es en el marco de todos estos cambios en el ámbito educativo tanto a nivel nacional como mundial que nuestro país pone en marcha la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS); la Universidad de Guadalajara, buscando incorporarse a dicha reforma, implementa en el calendario 2008-B el Bachillerato General por Competencias (BGC), con lo que además busca ingresar al Sistema Nacional de Bachillerato (SNB), también creado a partir de la RIEMS, lo cual implica que sus escuelas preparatorias están obligadas a mejorar e innovar sus planes de estudio y, en consonancia con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación, el Acuerdo Número 447 (2008) de la Secretaría de Educación Pública a través del cual se establece el SNB en un marco de diversidad, entre otros puntos señala: los docentes que imparten educación media superior deben contar con una serie de competencias y atributos entre los cuales se plantea la necesidad de la utilización de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje, lo que obliga a que los profesores conozcan, usen y manejen las TIC en los procesos de enseñanza aprendizaje.

La RIEMS, en tanto proceso de transformación, pretende que se reconozca una identidad común entre todos los subsistemas, buscando integrar el SNB en el marco del respeto a la diversidad de modelos con pertinencia y relevancia de sus estudios, lo que permita lograr el libre tránsito de estudiantes entre los subsistemas, así como contar con una certificación nacional de educación media superior (SEP, 2007b: 24).

El SNB consta de cuatro ejes:

  • Orientación académica: modelo centrado en el aprendizaje, el desarrollo de competencias y habilidades a través de la creación del marco curricular común, el cual articula los programas de distintas opciones de EMS y comprende una serie de desempeños terminales.
  • Modalidades de oferta educativa: presencial, intensiva (duración menor a tres años, con un mínimo de dos), virtual (a través de recursos tecnológicos), autoplaneada (módulo mixto, en el que se llevan ritmos distintos y se elige una trayectoria curricular combinada), educación mixta (sesiones con el docente y otras en un espacio diverso).
  • Mecanismos de instrumentación: a través de los ejes perfil del docente, el cual deberá desarrollar ocho competencias que se han especificado como parte de su perfil; programa nacional de tutorías, infraestructura, apoyo a la demanda, mecanismos de tránsito, gestión escolar, vinculación y evaluación.
  • Sistemas de ingreso y permanencia (evaluación para ingresar al SNB).

En un balance inicial, las tecnologías al servicio de la educación se encuentran asociadas a partir de los años sesenta del siglo pasado con la incorporación de la radio, la televisión, los proyectores de cuerpos opacos, el uso del video y las filminas, las que complementaban los materiales relativos al uso de la pizarra, mapas, carteles, papelotes, franelógrafos, rotafolios, etc., sin embargo con la revolución digital de finales de los ochenta se han diversificado los medios tecnológicos, emergen los proyectos de aulas inteligentes los cuales sin lugar a duda se constituyen en recursos que apoyan el proceso de aprendizaje de los estudiantes, buscan enganchar su atención, motivarlo, reforzarlo y, últimamente, promover el desarrollo de competencias y potenciar la formación integral-significativa de los aprendizajes; se debe aportar a la educación un significado auténtico de la comunicación como transformación y cambio para acceder a la sociedad del conocimiento.

El uso de la computadora a principios de los noventas revoluciona el manejo administrativo de los procesos de control escolar y de los aprendizajes, el uso de procesadores de textos permite corregir y pulir los textos que son trabajados por docentes y alumnos en el salón de clase, el arribo al paquete de Office (Word, Excel, PowerPoint, entre otros) marcó el uso creciente de las tecnologías para el arribo a la información y la elaboración de productos de aprendizaje o conocimientos de los alumnos; nos encontramos con la facilidad de utilizar una gran diversidad de medios tecnológicos, mismos que permiten capturar la atención de los alumnos, reducir el tiempo de comprensión y liberar al profesor de tareas repetitivas, además de disponer de una amplia gama de contenidos digitales (Cueva, Pacheco, Rodríguez y Santos, 2009).

Los retos de la reforma digital y el cambio de paradigma educativo

En nuestro país a partir del 2008, en el marco del SNB, el Bachillerato General por Competencias no está exento de la revolución de la informática, misma que se nos presenta como capacitación y desarrollo del docente que marca la profesionalización digital para el arribo de la web social 2.0 y el escenario deseado que propone la web 3.0 como escenario de la construcción de redes académicas de conocimiento y aplicación. Las TIC en el ámbito educativo proporcionan grandes ventajas, entre ellas se sustenta con las aplicaciones de redes sociales que se presentan como una oportunidad de generar un foro de debate e interacción y representan un terreno común donde los participantes comparten sus ideas, conocimientos e historias, lo cual sin duda alguna puede enriquecer la interacción de los estudiantes.

Los servicios educativos que se ofrecen en las dependencias del Sistema de Educación Media Superior aseguran, según la misión y visión, que se encuentran comprometidas con ofrecer una formación integral de calidad, procurando acciones de promoción, conservación y difusión de la cultura; se resalta entonces que se cuenta con espacios y condiciones acordes con las necesidades del mundo actual, con ambientes de aprendizaje adecuados en el marco de una relación respetuosa, solidaria, tolerante, justa y con espíritu de servicio, considerando la libertad de acción como visión de su proceder.

Es preciso puntualizar que el implementar una reforma implica generar las condiciones que permitan su pleno desarrollo, ya que no solo porque en documentos se estipule que a partir de ese momento (la puesta en marcha de la reforma) la educación será de calidad tendrá cobertura y pertinencia; quiere decir que las cosas van a suceder de tal modo que es necesario conocer qué de esa reforma educativa efectivamente se está llevando a cabo y qué condiciones se han generado en las escuelas que imparten EMS para que eso suceda; condiciones de infraestructura, equipamiento, programas de formación docente, actualizaciones a los programas educativos, entre otros. Es necesario hacer hincapié en que el conocimiento básico de las tecnologías no es suficiente, pues el desarrollo de las competencias en TIC potencian el pensamiento crítico, la iniciativa o el aprendizaje colaborativo, sin embargo si esto no funciona de manera eficaz, realizar las actividades anteriormente mencionadas puede resultar frustrante.

El uso de las TIC y las TAC nos llevarían a las tecnologías para el empoderamiento y la participación (TEP), lo que se traduce en la integración de las tecnologías en la sociedad para una democracia electrónica que nos permitirá llegar a una participación y empoderamiento social eficaces, para lo cual debemos ser capaces de combinar habilidades, conocimientos y estrategias digitales para incorporarlas en la vida diaria (Reig, 2012), situación que conduce a la necesidad de revisión y actualización de nuestro modelo académico y por consiguiente de nuestras concepciones de aprendizaje significativo, aplicación y expansión del conocimiento.

Conclusiones

Las reformas educativas en México han buscado la cobertura de los servicios educativos. Es un hecho: la educación es la palanca del desarrollo y acceso a mejores niveles de calidad de vida. La tecnología ha revolucionado nuestras vidas y con ello se han impulsado reformas educativas que buscan no solo el acceso al conocimiento, sino usar dicho conocimiento en la resolución de problemas.

El uso de la web ha cambiado nuestro paradigma de información y conocimiento, la sociedad de la información y el conocimiento y de las supercarreteras de la velocidad de la información presentan un cambio radical respecto de cómo acceder, analizar, socializar y expandir el conocimiento; en la sociedad del conocimiento se valora la inteligencia colectiva, la presencia en la red, la interactividad con el usuario y el trabajo colectivo en red (Castells, 2002). La implementación de las TIC resulta un problema, pues la educación se encuentra en un estadio de constante cambio, de innovación, se está redefiniendo en todos los niveles ya que busca la transformación y, sobre todo, adecuación al proceso de enseñanza-aprendizaje.

Las TIC implican el uso de dispositivos móviles, el acceso a internet y los recursos que ofrece la web, tales como blogs y wikis, el manejo de software, recursos audiovisuales, uso de redes y plataformas groupware; la tarea de crear ambientes y espacios de aprendizaje aptos para el desarrollo de competencias en los jóvenes estudiantes que cursan el BGC de la Universidad de Guadalajara demanda el desarrollo de infraestructura, de espacios dignos y equipamiento que hagan posible el uso de estas nuevas tecnologías.

El sistema educativo atento a esta situación ha creado programas para dotar a las escuelas con cañón y proyector, ha equipado y enriquecido formas y usos de acceder a la información a partir del uso de los dispositivos móviles; los sitios web de redes sociales se presentan como un foro de debate e interacción, representan un terreno común donde los participantes comparten sus ideas, conocimientos e historias. El cambio de paradigma de dar clase por aprender y usar el conocimiento es una expectativa que avanza a ritmos discontinuos en el ámbito de la educación media universitaria.

Notas

1 Es importante señalar que por sociedad de la información y del conocimiento se entiende al proceso de construcción de un nuevo paradigma social articulado en torno a la comunicación y los procesos informativos que tienen lugar a partir de convergencia tecnológica, es decir, la unión en red de tres sectores que venían trabajando separadamente: telecomunicaciones, informática y radiodifusión.

2 En el caso de la Universidad de Guadalajara dichos planteamientos de innovación y uso de las tecnologías de la información y la comunicación se encuentran vertidas en el apartado relativo al papel de las instituciones educativas en la sociedad del conocimiento. Véase: Plan Institucional de Desarrollo Visión 2030, documento electrónico, recuperado de http://www.copladi.udg.mx/sites/default/files/Universidad%20de%20Guadalajara%20-%20Plan%20de%20Desarrollo%20Institucional%20-%20Visi%C3%B3n%202030.pdf.

Bibliografía

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Castells, M. (2002). La galaxia internet: reflexiones sobre internet, empresa y sociedad. Barcelona: Plaza & Janés.

Cueva, S., Pacheco, E., Rodríguez, G., Santos, A. (2009). Tecnologías de información y comunicación en la educación superior. Universidad Técnica Particular de Loja.

Secretaría de Programación y Presupuesto (2013). Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018. Poder Ejecutivo Federal. México. Recuperado de http://www.sev.gob.mx/educacion-tecnologica/files/2013/05/PND_2013_2018.pdf.

Gutiérrez, N. (2012). “La producción de conocimiento en la investigación educativa en México”. En Gorostiaga, Palamidessi y Suasnábar, comps. Investigación educativa y política en América Latina. Buenos Aires: Noveduc. pp. 41-78.

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